De nueva cuenta, el espurio Oscar Rosas González ordenó la inversión de recursos en pavimentar zonas que no lo requieren, como es el caso de la banqueta que se encuentra a las afueras del Museo Victoriano Niévez Céspedes, que pese a tener un buen estado, está siendo destruida para levantar una nueva con su logotipo.
El alcalde, que prefiere ignorar las colonias marginas y la infinidad de calles llenas de baches, opta por mandar a los trabajadores y el recurso público en destruir una banqueta para levantar una nueva, pese a no necesitarlo.
La lente de POR ESTO! captó los trabajos de la calle 22, donde los trabajadores de la Comuna están rompiendo la banqueta, que estaba en buen estado y que aún no necesitaba rehabilitación, para posteriormente hacer una nueva, y eso sí, con el logo de Rosas González.
Como se puede apreciar en la gráfica, la banqueta de enfrente, cuenta con el logo de la actual administración, y ahí se ve la urgencia del alcalde por “hacer obras” donde presuma su distintivo priista, en lugar de acudir a las colonias que más lo necesitan para rehabilitar dichas calles.
Mientras día con día los ciudadanos se quejan de sus calles deplorables y la falta de pavimentación, así como la marginación del espurio, éste prefiere seguir despilfarrando el dinero de los carmelitas en obras innecesarias, tal como lo sigue haciendo con el césped y ‘maderitas’ de camellones.
Rosas González se ha olvidado de cómo se planea la obra urbana y prefiere mandar a romper banquetas y calles en buen estado para fingir que avanza con obras de infraestructura urbana.
Mientras se dedica a poner su logo administrativo por el municipio, el clamor ciudadano continúa por el abandono al que los ha sometido, ya que después de las elecciones, sigue sin pararse en las colonias populares para cumplir lo prometido y trabajar por los ciudadanos.
(Texto: Dayana Alcalá /
Fotos: Carlos Valdemar)