Académicos, intelectuales y burócratas de la Universidad Autónoma del Carmen (UNACAR), que encabezaron un foro con apariencia feminista, son de la misma pandilla y usan el mismo color de playera priísta que el Rector José Antonio Ruz Hernández; por eso y por no perder sus empleos, decidieron ignorar y minimizar lo más que pudieron el reclamo de valientes alumnas que hablaron por todas las que han sido acosadas por personal docente y administrativo de la escuela.
La traición fue evidente a las jóvenes estudiantes por parte de los que portaban el logotipo de la UNACAR bordado en blanco, del lado del corazón, al frente del “Panel: Panorama Actual del Feminismo”.
El que estuvo muy pendiente de todo al principio fue Isaac Arjona Gutiérrez, quién fue el principal “orejas” de Ruz Hernández al que le pasaba todos los datos que podía mediante mensajes que mandó por su teléfono móvil desde que las chicas iniciaron su pronunciamiento en la entrada del Aula Magna en el Campus Principal “Justo Sierra Méndez”, donde se desarrollaron jornadas de conferencias por el Día Internacional de la Mujer “Silvia Torres Peinbert”.
Arjona Gutiérrez es abiertamente priísta; hace unos años el burócrata universitario estuvo como docente en la Universidad Tecnológica de Campeche (UTCAM).
También fue regidor por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y gozó de impunidad y complicidad con los gobiernos municipales dominados por ese partido.
Lo que menos le ha importado -con evidencia sostenida en un abierto comportamiento político bien documentado por este medio- es la dignidad de la sociedad y los derechos, así como la defensa del Pueblo. En la protesta feminista de ayer al mediodía quedó bien demostrado que sirve primero al Rector que al alumnado.
Falsa
Ana Iracela Argente Ramírez, periodista y locutora para Radio Delfín 88.9, estación cultural de la UNACAR, fue de las ponentes que ignoró la protesta de las alumnas.
En su turno al hablar, Argente Ramírez olvidó los apasionados mensajes feministas que difunde muy profesional en su programa radiofónico, “A tomar el fresco”, donde reparte a sus oyentes palabras y frases de igualdad y respeto, siempre con un afinado timbre de voz y una perfeccionada gesticulación de una destreza que solo regala la práctica.
Mientras habló, a la prestigiosa periodista le ganó el miedo a que Ruz Hernández le cancele su espacio radiofónico si antes de cerrar la boca le cedía la voz a alguna de las alumnas denunciando abusos sexuales en silencio con escandalosas pancartas que ondeaban a sus costados.
Silencio cómplice
Arlene Rosa Guevara Bello, directora de la Facultad de Derecho y solo intachable como académica, fue otra de las que omitió su atención a la protesta.
La docente es de las que ha sabido maridar bien su inclinación política al PRI con sus grados académicos como un doctorado -que cualquiera con postgrado puede alcanzar- que le dio acceso a su lugar en el Consejo Universitario y la dejó dobletear en la administración municipal (2012-2015) a cargo del ex convicto de Kobén, Enrique Iván González López.
Igual que Argente Ramírez, a la que tenía a su diestra, Guevara Bello no quiso manifestar ningún tipo de apoyo feminista del que escupió palabras de solidaridad ignorando a las verdaderas luchadoras por la defensa de las alumnas que la rodearon sin miedo.
La académica Lucely Maas Góngora, también se quedó muda en vez de solidarizarse a la causa de la histórica protesta de alumnas en su cara, esto principalmente porque el PRI de Ruz Hernández, es el mismo que le dio su lugar en el foro, con el reconocimiento Mérito a la Enfermería Campechana que recibió en mayo de 2018, de manos del corrupto ex Gobernador Alejandro Moreno Cárdenas.
(Texto: Agustín Ferrer /
Fotos: Carlos Valdemar)