En esta actual administración municipal que preside Oscar Rosas González lo único que se palpa en las comunidades de la Península de Atasta es el crecimiento indiscriminado de casas con venta clandestina de bebidas embriagantes, en donde también se encuentran algunas mujeres que se dedican al sexo servicio; dando como resultado la marcada inseguridad y el alto consumo de bebidas embriagantes en la población, dijo Elio García Rodríguez, gestor social de la Península de Atasta.
Mencionó que como habitante de la comunidad de San Antonio Cárdenas, pues mencionar que en esa comunidad, es muy fácil de encontrar en cada dos cuadras un giro negro en donde se comercializa a discreción las bebidas embriagantes, y se ejerce la prostitución; en donde ninguna autoridad se ha preocupado para combatir este problema social, que está afectando a las familias; pues no hay ningún control en la venta de bebidas, ni de la prostitución.
Sólo les interesa
el dinero
Expresó que esos giros negros, se pueden observar a jóvenes que han caído en las garras del alcohol, así como de padres de familia que derrochan sus pocos ingresos en esos clandestinos y dejan desamparados a sus esposas e hijos; aquí las autoridades municipales deben combatir estos problemas sociales, pero no lo hacen, porque se echan la bolita unos a otros, aduciendo que el problema es del estado.
“Los habitantes de la Península estamos viendo que a las autoridades municipales solo les interesa que tengan ingresos económicos, si no es en las arcas del Ayuntamiento o Junta Municipal, es en los bolsillos de los presidentes, tanto del Ayuntamiento, la Junta Municipal, y comisarios municipales, pues no hacen nada para frenar este problema social que está desintegrando a muchas familias atastecas”, señaló García Rodríguez.
Asimismo, expresó que como líder social ha acudido en diversas ocasiones con las autoridades municipales, ha hecho denuncias de los clandestinos ante el Ministerio Público de la Vicefiscalía, ha proporcionado direcciones de estos giros negros que laboran en la comunidad de San Antoni Cárdenas, para que las autoridades actúen, pero hasta el momento esas autoridades han hecho caso omiso y los giros negros crecen cada día.
Manifestó que los fines de semana en esos giros negros se han suscitado conflictos entre los parroquianos, pero ni así actúan las autoridades locales; y los agentes de la policía municipal que se encuentran en las comunidades, se les hace más fácil llegar y pedir la mochada, en vez de levantar un reporte para que se combata este problema social que solo está destruyendo a las familias de la Península de Atasta.
Finalizó diciendo que es urgente a que las autoridades del municipio y estado combaten este problema social antes que suceda alguna tragedia en estos giros negros en donde pues algún parroquiano al calor de las copas puede sacar a relucir cualquier tipo de arma.
(Texto: Fernando Kantún /
Fotos: F. Kantún / POR ESTO!)