Quintana Roo

Clínica del ISSSTE en Cancún supera 80% de su capacidad

Con una capacidad de atención rebasada en más de un 80 por ciento y apenas 20 camas disponibles para atender a una población promedio anual de 56 mil derechohabientes, la Clínica-Hospital del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) se encuentra al borde del colapso.

La actual dirigencia pretende transformar en centro de atención para pacientes con coronavirus COVID-19, debido que el establecimiento aqueja un rezago de más de más de diez años, en los que no se han emprendido significativas obras de mantenimiento o ampliación, siendo por lo menos, 50 camas las que se necesitaría para aumentar su capacidad, lo que el año pasado, meses antes de concluir su gestión al frente de dicho nosocomio, expresó su entonces  director, José Joaquín Calderón Martínez y que ha sido reiterado actualmente por personal de la institución y su dirigente sindical, Juan Manuel Magaña.

Las carencias de infraestructura que tiene esta Clínica-Hospital fueron señaladas en varias ocasiones por el exdirector de dicha institución, José Joaquín Calderón, quien en noviembre del año pasado fue cesado de manera fulminante, tanto de dicho cargo como de la coordinación médica del Hospital General de Playa del Carmen, perteneciente a la Secretaría de Salud estatal, por presuntas irregularidades, de cuya investigación, a cargo de las instancias de control del ISSSTE, no se han brindado pormenores.

La situación en la clínica del ISSSTE de Cancún no ha cambiado para bien, ya que a decir del dirigente de los trabajadores sindicalizados de la institución, Juan Manuel Magaña Virgen, la atención a pacientes se da en precarias condiciones de hacinamiento y sin un buen funcionamiento de aires acondicionados”, con lo que el personal de salud y los mismos derechohabientes están altamente expuestos no sólo a contraer COVID-19, sino otras enfermedades contagiosas, provocadas por hongos y bacterias.

Destacó que la referida sobresaturación que enfrenta la clínica del ISSSTE, a cada enfermera le corresponde atender de 12 a 15 pacientes por turno, contribuyendo a dicha sobrecarga, el retiro de personal cuyas condiciones de salud o edad los ubica dentro de los grupos de alto riesgo a contraer coronacirus COVID-19.

Independiente a las carencias de espacio, el líder de la Sección 28 del Sindicato de Trabajadores del ISSSTE señaló que para ser un centro hospitalario para pacientes  COVID-19, la clínica local requiere de baños, vestidores, accesos específicos para personal y enfermos de este coronavirus, así como espacio mortuorio para colocar los cuerpos de los fallecidos.

Con información de Raimon Rosado

Por Redacción Por Esto!