Redacción
En 45 días Quintana Roo rebasó las 100 muertes por COVID-19. Este miércoles la Secretaría de Salud informó que van 109 vidas perdidas a consecuencia del virus; estas muertes se dieron en medio de atrasos en la reconversión de los hospitales que están a cargo del gobierno del estado encabezado por Carlos Joaquín González y con la ausencia de la titular de Salud, que no ha salido a dar un informe público de los avances que hay en la contratación de personal y equipamiento de sitios de atención, ni el abastecimiento de insumos, ocupación de camas, existencia de ventiladores para ayudar a respirar a los pacientes, entre otras cosas.
El 11 de abril empezaron los trabajos para instalar tres carpas en el estacionamiento del Hospital General de Cancún, Jesús Kumate, que servirían para la reconversión del lugar a un sitio totalmente COVID-19, pero los días han pasado y el proceso no concluye, aún cuando el número de contagios y fallecidos va en ascenso sostenido.
Desde el 14 de abril y en otras ocasiones también, Hugo López Gatell,??????subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, dijo que “la Fase 3 es inevitable, la epidemia no se va a parar, lo hemos dicho muy claramente, no se va a parar, es imposible detener súbitamente una epidemia con un virus trasmisible, como es el virus SARS CoV-2”.
Si en Quintana Roo van 711 casos reportados como positivos, de éstos, 109 han fallecido y 362 se han recuperado, significa que actualmente hay 240 casos activos en la entidad, los cuales van a aumentar pues están en proceso de estudio otros 211 exámenes.
Y mientras 109 familias lloran la pérdida de uno de sus integrantes y a 9 días de que fue decretada la Fase 3, que se caracteriza por el alza en casos positivos y la saturación de los servicios de salud, las autoridades estatales de Salud siguen preparando el sitio que ayudará a atender a más personas.
De hecho el pasado 24 de marzo, en una gira por Tulum, Carlos Joaquín González, dijo “vamos avanzando en la ampliación del Hospital General de Cancún Jesús Kumate Rodríguez, de Cancún (…) para atender los requerimientos de la Fase 3, que es cuando se disparan los contagios”, pero la operación de las carpas no ha iniciado.
Sobre la reconversión del hospital de Tulum, dijo que estará listo en los primeros días de mayo, es decir más de una semana después de que inició la Fase 3. Tulum lleva 8 casos positivos, dos muertes y dos recuperaciones.
En Cancún, las instalaciones de apoyo son tres carpas, pero sólo una ellas entraría en operación una vez que los trabajos terminen; de las otras dos ninguna autoridad se ha atrevido a dar una fecha para que empiecen a servir para atender pacientes.
¿Qué es la reconversión?
La Reconversión Hospitalaria COVID-19 considera la capacidad instalada y la ampliada de cada unidad de medicina, con el objetivo de atender oportunamente la demanda de atención, al mismo tiempo que promueven modelos de prevención de infecciones y bioseguridad que limitan el riesgo de transmisión para la población y los trabajadores de salud.
Los Lineamientos de Reconversión Hospitalaria de la Secretaría de Salud federal indican que cuando ésta sea de Capacidad Extendida, es decir, como la que pretenden hacer en el Hospital General de Cancún, las autoridades responsables de los establecimientos deberán evaluar la capacidad de expansión hospitalaria conforme a características de infraestructura, geografías y de seguridad de la unidad, con el objetivo de incrementar la capacidad de atención sin disminuir la calidad y efectividad de intervenciones en salud.
Debe considerarse la ubicación y operación de las nueve áreas para que los espacios definidos o adaptados cuenten con barreras de aislamiento. Dichos espacios pueden ser individuales o albergar grupos de cohorte para pacientes con síntomas respiratorios, deberán tener una ventilación adecuada, y separación física con base en los radios de contaminación generados por medio de gotitas y en ellos se deben establecer rutas de tránsito diseñadas para evitar el acercamiento y convivencia directa entre pacientes. No debe haber zonas compartidas en las que exista riesgo de tener contacto con objetos inertes potencialmente contaminados.
Además la ubicación y operación de áreas para procedimientos generadores de aerosoles (intubación, aspiración abierta de vía aérea y broncoscopía, entre otras) deben tener adecuada ventilación e idealmente, pero no necesariamente, con presión negativa de 12 recambios de volumen de aire por hora o 160 litros/segundo/paciente.
El personal deberá recibir capacitación en materia de bioseguridad y Equipo de Protección Personal para la prevención, detección y traslado de casos sospechosos por enfermedad del virus SARS-CoV2 conforme a lineamiento de prevención de infecciones.
En las áreas de atención que se brinde atención a pacientes COVID-19, se deberán tomar medidas de Prevención y Control de Infecciones que garanticen la Vigilancia epidemiológica, se deberán considerar aspectos como esterilización y desinfección, limpieza, manejo de Residuos Peligrosos Biológico-Infecciosos, manejo de la ropa, alimentación, hemodiálisis, procesos de medicación, salud y seguridad de los trabajadores, supervisión de la calidad del agua hospitalaria, servicio de Ambulancias., vacunación, mantenimiento y controles de ingeniería, seguridad en construcciones o remodelaciones.