Quintana Roo

Salen a trabajar a pesar de coronavirus

Por Karina Carrión

 

COZUMEL, 5 de abril.- “A pesar del miedo, nos encomendamos a Dios y nos vamos a trabajar porque tenemos que ser fuertes ante nuestros hijos y salir a trabajar para poder llevar el sustento para nuestras familias”, refirieron algunos isleños que han tenido que salir a vender helados, recoger cajas de cartón o emplearse como veladores.

Contrario a otras familias donde lograron tener ahorros con los que están sobrellevando la crisis que se vive ante el desempleo y la paralización de diversos servicios, la otra cara del coronavirus demuestra que pese al temor a enfermarse, la fuerza de la familia es motivo de otras personas para salir adelante.

Al menos así lo consideró el trabajador de seguridad de una tienda comercial, refiriendo que se siente agradecido y afortunado de que no fue despedido como sus compañeros de otras tiendas, aunque señaló sentir temor, no solo de enfermarse, sino que de ser atacado por los amantes de lo ajeno quienes buscan aprovecharse de éste tipo de contingencias para hacer de las suyas.

Por su parte, Demetrio Uc Pech, vendedor ambulante de granizados, aseguró que se ha visto severamente afectado porque él mantiene a su esposa y como adultos que son, no pueden encontrar trabajo por la edad, además de que nadie se preocupa por el prójimo, consideró, por lo que tiene que “agarrar valor y encomendarse a Dios para irnos a trabajar a pesar del temor de enfermarnos. Qué más le vamos a hacer”, dijo.

Por su parte, María Cetz, jefa de familia con cuatro menores de edad, refirió que ha salido a caminar algunas calles en busca de PET y latas para poder vender y así poder tener un poco de ingresos para comprar el alimento para sus hijos, porque fue despedida de una tienda donde laboraba desde la primera semana de marzo cuando comenzó a hablarse del coronavirus en la localidad, por lo que consideró que no podía quedarse esperando un mes hasta que alguna autoridad considerara apoyarles con despensas.

Debido a que sus hijos son menores de edad y unos de éstos tienen cierta discapacidad y requieren de salir a recorrer las calles como terapia, ha tenido que salir con ellos, al mismo tiempo que recoge latas, pese al temor que tiene de contagiarse del coronavirus. Sin embargo este domingo, se encontraron con las tiendas y chatarrerías cerradas, por lo que espera que alguien pueda comprarle estas y así poder tener para la comida de sus hijos.

Otro caso es el de Ignacio Moo, quien dijo que hace más de una década se dedicó a la albañilería, pero debido a que ya no ejerce su oficio, ahora recolecta cartón para vender, por lo que resaltó: “Sí tenemos miedo, pero si nos quedamos pensando y pensando en lo del coronavirus, nos vamos a enfermar mucho más. Creo que aunque nos vamos a enfermar, será poco a poco, pero pues no nos podemos quedar sentados de brazos, tenemos que continuar produciendo porque si no, no comemos”, manifestó.