Quintana Roo

Pérdidas millonarias causa el COVID-19

Por Yecenia González

 

El panorama al que se enfrentan los hoteleros en medio de la pandemia de COVID-19 continúa siendo poco alentador, pues a la pérdida de ingresos por el cierre de los centros de hospedaje se suman los gastos que continúan haciendo para el pago de impuestos, servicios y nóminas de sus trabajadores.

Algunos propietarios de pequeños hoteles han tenido que despedir al 90 por ciento de sus trabajadores, al no poder sostener la nómina, por falta de ingresos y por los pagos que tienen que hacer cada mes; registrando pérdidas de alrededor de 200 mil pesos mensuales; como es el caso de un hotelero de Playa del Carmen que prefirió omitir su identidad.

En hoteles de mayor tamaño, Abelardo Vara Rivera dio a conocer, por ejemplo, que sus hoteles generan gastos de hasta un millón de dólares mensuales, y aunque indicó que abrirá tres hoteles en la primera semana del mes de junio, lo hará con limitaciones tanto en personal como en instalaciones. Desde el mes pasado, el gobierno de Quintana Roo estimó que las pérdidas económicas que dejará la pandemia de COVID-19 podría ser similar al impacto causado por la crisis sanitaria por la gripe aviar AH1N1 en 2009, la cual ascendió a 460 mil millones de pesos.

El sector hotelero de Cancún se enfrenta a un panorama poco alentador, al haber tenido que cerrar por las cancelaciones hechas con el inicio de la pandemia.

A ello se suman los gastos de nóminas, los adeudos, los energéticos y la gran cantidad de compromisos que aun cuando están cerrados los hoteles se tienen que enfrentar.

“La industria turística es una de las que más están sufriendo y van a seguir sufriendo durante un buen tiempo, no hay nada que indique que esto se va a recuperar en un futuro próximo, eso es definitivo. Junto con la industria turística están las agencias de viajes, los mayoristas, los tours, los parques recreativos, los aviones, cruceros; toda la industria turística en general. El año ya se perdió, ayudó un poco enero, febrero, parte de marzo, pero el año está perdido, de eso no hay ninguna duda. Afortunados seremos si el año próximo llegamos al punto de equilibrio”, indicó el empresario hotelero Abelardo Vara Rivera.

Aunque se vislumbra la reapertura para la primera semana de junio, el empresario consideró que es un riesgo grande hacerlo, porque se trata de un destino turístico, donde llega gente de todo el mundo, y nada garantiza que se pueda dar un repunte en los contagios de COVID-19.

“Voy  a abrir tres hoteles en junio, por solidaridad también, y de todas maneras Cancún se va a abrir, voy a abrir el que está pegado al aeropuerto y los dos que tengo pegados a la playa, pero los voy a abrir con muchas limitaciones también, tanto en el número de habitaciones como en los servicios que se ofrezcan a los huéspedes, tarifas muy castigadas porque ya nos habíamos convertido desde hace muchos años en un turismo  económico, masivo, no éramos ya un turismo de élite como fue Cancún al principio. Ojalá que en la apertura del primero de junio no empiecen a suceder cosas desagradables porque sería una catástrofe mayor aún de la que ya estamos viviendo, porque nos llevaría más tiempo la recuperación del destino”, indicó.

En cuanto a las pérdidas económicas por la pandemia, Abelardo Vara Rivera dijo que no puede dar cifras de cuánto ha perdido, pero los gastos de sus hoteles si llegan a alrededor de un millón de dólares.

“Yo cerré mis hoteles hace mes y medio, hablar de cifras es complicado, pero los gastos de mis negocios andan alrededor de un millón de dólares cada mes aproximadamente y tengo negocios que son muy fáciles de controlarlos, los hoteles del aeropuerto y otro hotel de por acá, pero hay empresas que tienen hoteles más grandes con compromisos gigantescos, deudas gigantescas y no pueden aguantar eternamente. Cuando empiecen a poder cumplir sus compromisos, les va a llevar otro buen tiempo emparejarse, empezar a superar toda esta situación de tantas pérdidas” expresó.

Para la reapertura, el empresario hotelero dijo que ya se encuentran trabajando y el llamar al personal no significará problema alguno, pero si se generarán gastos nuevos para garantizar que los hoteles sean seguros y sin riesgo de contagios.

“Ahorita no tengo personal, los que tengo son gente de mantenimiento, gente de seguridad, que hasta contraté seguridad extra con armamento por como están las cosas. Ya estamos implementando medidas, vamos a tener que tener medidores de temperatura para los huéspedes antes de que se registren, va a crear muchos gastos porque se tiene que hacer lo mismo en los proveedores, la entrada y salida de personal, una serie de gastos en productos de higiene, atenciones especiales, mano de obra especial, limpieza de áreas públicas, áreas de cocina, es muy complejo pero hay que hacerlo” precisó.

El panorama es aun más oscuro, para los empresarios que son propietarios de pequeños hoteles, como el caso del propietario de un hotel de 80 habitaciones ubicado en el centro de Playa del Carmen.

Aunque pidió que su nombre no se revelara, el hotelero dijo que desde que empezó la pandemia, empezaron las cancelaciones de las reservaciones, hasta que llegó al extremo de que tuvo que cerrar el hotel hace como mes y medio.

Por ello, tuvo que liquidar al 90 por ciento de su personal, quedándose solo con unos cinco empleados de mantenimiento.

En medio de esta crisis, el pequeño empresario se enfrenta a contratiempos como pagos no hechos, pues reveló que la empresa Best Day no le ha pagado lo proporcional a las ventas ya hechas, que equivalen a más de un millón de pesos.

Además de ese dinero, por cada mes que el hotel está cerrado, son pérdidas de alrededor de 200 mil pesos en ingresos, y a eso se suman los gastos que siguen teniendo, como el pago de energía eléctrica que aun cuando está cerrado, tiene que hacer pagos de hasta 50 mil pesos a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).