Yucatán

City Nova T’Hó, una nueva capital meridana

Víctor Salas

Igual que lo hicieron las capitales de Inglaterra, Francia e Italia, la Mérida contemporánea ha tenido que salir de su Centro Histórico, para su modernidad desarrollarla, en lugares distantes al sitio donde Montejo el Mozo, en ausencia de su padre, leyó el acta fundacional de la capital yucateca.

Los lugares donde se erigen los asentamientos humanos de esa nueva Mérida fueron bautizados, curiosamente, con referencias a lugares antiguos: el pocito, la placita, Monte Amé, Cholul, Conkal y otros lugares que pertenecían a comisarías antiguas, donde la horticultura, era el modo de vida social.

El distintivo de esas nuevas zonas urbanas es la edificación en alto, las casas departamentales en edificios de gran altura para la llanura meridana.

¿Qué yucateco de hace veinte años, pensó que podría tener una charla y tomar un café en un balcón del piso número veinte de una torre departamental o recibir el aura, ver el aurora o la luz de la luna en el piso número cuarenta de un lugar semejante? Esas, son experiencias nuevas para los meridanos y para quienes contemplamos aquello desde la escarpa de una avenida.

Pero por esas zonas hasta las mascotas son diferentes, los pets caninos son grandes y de razas no comunes, sus dueños son de mayor estatura que el común yucateco y su fisonomía no tiene apego a la que surge del mestizaje entre maya y español. Las marcas de los carros, van de Audi a Mercedes Benz, de camionetotas Honda a la Hummer. Las avenidas tienen un trazo distinto a la de la Itzaes o la de Montejo. Son más amplias y menos arboladas.

Esa zona la podríamos delimitar entre todo lo que es la Unidad habitacional Revolución, Cordemex y llega hasta el periférico en el área colindante con Cholul y Conkal. En medio de todos estos desarrollos urbanos queda Altabrisa, desde donde se tejen una serie de calles que igual llevan a City Center que comunican con Santa Gertrudis Copó y vuelven a entroncar con la calle 60, donde ya se convierte en la carretera a Progreso.

En la periferia de todo este nuevo compacto urbano han surgido tres Plazas espectaculares: la Isla, Cabo Norte y…..

Hay que señalar que este abrupto desarrollo que nos toca presenciar hoy en Mérida, lo han vivido Monterrey, Guadalajara y Puebla. Es insoslayable señalar que nuestra capital llega a esta modernidad con un retraso de tres lustros o dos décadas con respecto a las tres ciudades señaladas.

Toda esta nueva zona urbana bien podría llamarse City Nova T.Ho. Sería una forma de poner en los labios de miles de ciudadanos el recuerdo de aquello que fue, aquello que pasó, según letras de Mediz Bolio, es decir, de retribuir a los mayas por todo ese legado por el cual han llegado cientos de nuevos habitantes a Mérida.

Esta nueva realidad urbana, tuvo como consecuencia positiva, el alejar las amenazas que pesaban sobre la arquitectura del Centro Histórico. Arquitectura que querían convertir en cajitas de zapato para ofertar telas y calzado. Aun así, todavía existen propietarios de casas antiguas, que mandan a arrancar los enormes ventanales, a fin de que los muros cedan y se destrocen, derraman tanques de agua colocados en el techo, para que la construcción se humedezca y caiga. Todo eso es miopía y chatura de perspectiva, es no querer ver el beneficio económico de las paredes de esas casonas de bella ornamentación, inconcebible en la actualidad.

City Nova T’Hó, señalaría radicalmente la diferente concepción urbana y arquitectural de lo que fue nuestra ciudad en los siglos XVII, XVIII, XIX y XX.

Nuestro POR ESTO! ha dado conocer, de manera pormenorizada, el significado de esa zona urbana, pero desde la perspectiva de los conflictos surgidos por la falta de visión en la eco-arquitectura, y en el transito humano, que lo hay de manera abundante.