Yucatán

Dios dialoga con nosotros, recuerdan en el Colegio Montejo

Dios dialoga con nosotros. El primero que dialogó con Dios fue el diablo, y le pidió permiso para probar a Job: Le dijo:

-Voy a probar cómo este santo varón puede caer.

-Entonces Dios, conociendo la fortaleza de Job, le da permiso al diablo, y éste se dedica a causarle muchas y grandes calamidades a Job, que se indigna y le reclama a Dios. Entonces Dios le contesta:

-No te he abandonado, he estado contigo, pero por poco repruebas la prueba.

Comprendiendo lo que pasaba, Job vuelve a confiar en Dios.

Eso dijo ayer el Obispo Auxiliar, Pedro Mena Díaz, durante una misa en el Colegio Montejo de Itzimná, que se realizó con todos los alumnos de preescolar y primaria presentes, con motivo del inicio del Mes del Rosario y el inicio de actividades del Grupo Apostólico Marcelino Champagnat.

-¿Y por qué vuelve Job a confiar en Dios? –preguntó Díaz Mena, para responder: Porque Dios es un Dios que va dialogando, Dios nos va acompañando a nosotros, pero hay una responsabilidad nuestra, porque nos ha dado libertad y tenemos que recordar que Dios nos ha dado inteligencia, nos ha hecho inteligentes y con el uso de esa inteligencia podemos descubrir las trampas del demonio. ¿Entonces, qué hay que hacer? Hay que pedirle: Dios, dame la fuerza para que yo haga uso de mi inteligencia para superar las pruebas que enfrente en la vida.

También este Colegio, que es marista, nos enseña a usar la inteligencia para descubrir al diablo. Y debo decirles que el Salmo 138 es importante que lo vayamos aprendiendo, porque el salmista dialoga con Dios y le dice:

-Tú sabes cuándo me siento, cuándo me levanto, cuándo me acuesto, cuándo yo voy a hablar, y Tú sabes lo que voy a decir.

No lo podemos engañar

Y así es: nosotros podemos engañar al papá o a la mamá, al maestro incluso, pero a Dios no lo podemos engañar, porque Él sabe la verdad: Él sabe dónde vamos, lo que pensamos, lo que escribimos, lo que hacemos.

Desde el vientre materno, es Dios el que nos ha dado la vida. Por eso el salmista le dice:

-Tú me fuiste tejiendo en el seno de mi madre.

Entonces lo que tenemos que hacer es reconocer que Dios es el que nos da la vida, y por eso vemos este diálogo entre el salmista y Dios. Él agradece a Dios que le da la vida y así nosotros, y también le tenemos que agradecer siempre que nos ha dado la vida, la inteligencia, y la libertad.

Jesús dijo a sus apóstoles: el que a ustedes ha escuchado, a mí me escucha. Y dijo también:

-En el ministerio los apóstoles van a hablar en mi nombre.

Y también sus sacerdotes, hablamos en su nombre, y lo que ustedes escuchan de nosotros, es el Evangelio, es la Palabra de Jesús.

Ayer celebramos a un gran santo, San Francisco de Asís, quien abrazando la imagen de Jesús sacrificado decía: “Esta es mi principal riqueza”. Y lo decía porque entendió que lo llamaba Dios a dialogar con Cristo.

Bendición de las sotanas

San Francisco decía: Siempre hay que evangelizar con nuestra vida y, cuando haga falta, hablar con las palabras, y en diálogo conocer la Palabra de Dios y mostrar la voluntad de Dios. Ese es el deseo del santo Marcelino Champagnat, que naturalmente es el deseo de Dios y de la directora, de los maestros, que seamos buenos haciendo la voluntad de Dios.

También, en medio de la ceremonia, el Obispo preguntó a varios jovencitos si asumen el compromiso de ser monaguillos y, al decir ellos que sí, bendijo las sotanas que usarán, que son símbolo de servicio y amor, y fueron llamados sus padres para ayudarles a vestirse con ellas.

(Roberto López Méndez)