Pilar Faller Menéndez
“Ser libre hoy, es estar informado.”
George Menager.
Hoy en día es muy común criticar y opinar sobre temas de los cuales no tenemos suficiente información ni claridad y caer en grandes errores y muchas veces tergiversar hechos al no tener una información veraz del tema del que se habla. Nos hemos vuelto muy pretenciosos ante la voz que hemos adquirido en las redes sociales, en las que muchas veces se puede encontrar información falsa, y si no nos tomamos la molestia de verificar la fuente, la tomamos como cierta.
Hay que reconocer el verdadero periodismo, ese que indaga, que investiga y coteja la información que va a difundir, ya que es de vital importancia el poder garantizar a quienes tienen acceso a ellos, una información justa, honesta y adecuada, para poder presentar una visión real sobre lo que acontece en el mundo, en nuestro país, y en nuestro estado y ciudad.
La información va más allá de los rumores y las opiniones de los demás, es una tarea que requiere de un esfuerzo y de un análisis que muchas veces implica cotejar puntos de vista en ocasiones contrarios, para sacar una conclusión propia de esas ideas que se contraponen. Es muy común que se quiera opinar sobre todo sabiendo un poco del tema, para poder criticar necesitamos de bases fundamentadas, que aunque sea redundante, nos la brinda el estar informados.
El conocer los hechos relevantes de nuestro país crea una democracia participativa y mejor representada, que tiene como resultado una mejor gobernabilidad, porque los ciudadanos bien informados son más proactivos, por lo que debiera ser un tema que se fomente en todos los niveles educativos, como parte complementaria de los libros de texto. No podemos quedarnos limitados en una pequeña burbuja que sea el entorno en el que vivimos, deberíamos sentir y tener esa necesidad de querer ampliar nuestro conocimiento.
Estar informados es un derecho que deberíamos de estar dispuestos a adquirir, ya que quien está al tanto de los hechos que acontecen día a día tiene la capacidad para criticar, pero sobre todo, para entender mejor a la sociedad. Hay muchos que este esfuerzo, si es que puede llamarse así a esta tarea que resulta sumamente interesante, lo consideran estéril o muchas veces aburrido, esa es la apatía en la que muchos viven sumergidos y de la que probablemente nunca salgan.
La información trasciende fronteras, se encuentra en los libros, en las personas, en los lugares, en nuestras propias experiencias, pero quien desea y se preocupa por conocer lo que sucede día con día en el mundo, puede encontrar en los medios de comunicación este tipo de información, que además de ilustrarlo, puede sacarlo del pequeño mundo en que vive y ampliar más sus horizontes, y probablemente, pueda sentir empatía por las injusticias que día a día se cometen en todo el planeta y comprender un poco más el mundo en que vivimos.