Yucatán

Por error decimos en Yucatán 'cintarazo” por golpe dado con el cinturón cuando en realidad es 'golpe dado de plano con la espada”

Roldán Peniche BarreraYucatán Insólito

 

Cuántas veces, de pequeños, escuchábamos a nuestros mayores amenazarnos con pegarnos de “cintarazos” por haber sacado mala calificación o por tener mal comportamiento…

Entonces el pater-familia se sacaba el cinturón o “la faja”, como se decía entonces, y nos daba una buena “limpia”.

Pero cometían un error, no por castigarnos por nuestra mala aplicación o nuestra mala conducta, sino por emplear la palabra “cintarazo” en vez de, digamos, “fajazo” ya que se trataba de una faja. Y es que el DRAE nos corrige con suma claridad. Veamos:

CINTARAZO s.m. Golpe dado de plano con la espada.

Pero claro, nuestros mayores no nos estaban golpeando con una espada. ¡Ni Dios lo quiera! Sino con su cinturón. El propio Dr. Güémez Pineda lo registra así en su diccionario:

Cintarazo s.m. Azote dado con cinturón.

Ahora bien, aún hoy, la voz “cintarazo” se continúa usando incorrectamente en Yucatán y ha pasado a ser un simple yucatequismo al que nos hemos acostumbrado.

Ejemplo:

-¡Oye, Gasolina!

-Sí, dime tío Pascual…

-Ya sé que te “mamaste” y me hiciste un pésimo trabajo con mi veleta.

-¡Ay, sí tío… estaba yo eléctrico y confundí los cables!

-¡Pues yo no me voy a confundir y te voy a dar de “cintarazos”!

-¡Ay, no!

Roldán Peniche Barrera

Yucatán Insólito

Por error decimos en Yucatán “cintarazo” por golpe dado con el

cinturón cuando en realidad es “golpe dado de plano con la espada”

Cuántas veces, de pequeños, escuchábamos a nuestros mayores amenazarnos con pegarnos de “cintarazos” por haber sacado mala calificación o por tener mal comportamiento…

Entonces el pater-familia se sacaba el cinturón o “la faja”, como se decía entonces, y nos daba una buena “limpia”.

Pero cometían un error, no por castigarnos por nuestra mala aplicación o nuestra mala conducta, sino por emplear la palabra “cintarazo” en vez de, digamos, “fajazo” ya que se trataba de una faja. Y es que el DRAE nos corrige con suma claridad. Veamos:

CINTARAZO s.m. Golpe dado de plano con la espada.

Pero claro, nuestros mayores no nos estaban golpeando con una espada. ¡Ni Dios lo quiera! Sino con su cinturón. El propio Dr. Güémez Pineda lo registra así en su diccionario:

Cintarazo s.m. Azote dado con cinturón.

Ahora bien, aún hoy, la voz “cintarazo” se continúa usando incorrectamente en Yucatán y ha pasado a ser un simple yucatequismo al que nos hemos acostumbrado.

Ejemplo:

-¡Oye, Gasolina!

-Sí, dime tío Pascual…

-Ya sé que te “mamaste” y me hiciste un pésimo trabajo con mi veleta.

-¡Ay, sí tío… estaba yo eléctrico y confundí los cables!

-¡Pues yo no me voy a confundir y te voy a dar de “cintarazos”!

-¡Ay, no!