Pilar Faller Menéndez
Costumbres que se están perdiendo
Desde tiempos remotos le hemos deseado salud a otros, acompañado de un lenguaje no verbal que por lo general va acompañado de palabras ya establecidas que se han vuelto rituales, las cuales varían en significado, según la cultura que se trate. En algunas lleva implícito un mensaje de paz, a su vez, el saludo satisface una necesidad de reconocimiento que tienen los seres humanos, al ser identificados, reconocidos, valorados y respetados. Es un elemento esencial en la interacción humana
Las culturas occidentales por lo general saludan según la hora del día: “Buenos días”, “buenas tardes” o “buenas noches”. En las culturas islámicas se dice “Salaam akeikum”, los judíos “Shalom aleichem”, y en los ámbitos de la Iglesia Católica, antiguamente utilizaban la expresión latina “Pax vobiscum”. Estas tres frases tienen un mismo significado el cual tiene un matiz religioso: “La paz sea contigo o con vosotros”.
Los gestos físicos que utilizaban para saludarse las personas del mismo rango son numerosos y distintos. En Persia el saludo era un beso en la boca, en el antiguo Egipto, se tocaban la rodilla, o el suelo, o con un revés de la mano derecha. En la Europa medieval, las personas solían besarse ambas mejillas y darse la mano, o bien, los hombres quitarse el sombrero, y las damas hacían una leve genuflexión.
En la cultura clásica se optó por desear en el saludo al prójimo una vida larga, así como felicidad, costumbre que se ha conservado hasta nuestros días, como el saludo griego “Khaíre” que significa “Te deseo alegría”, cuyo verbo hace alusión a los deseos de una buena salud.
En la actualidad, las culturas occidentales saludan formalmente de acuerdo a la hora del día que se trate: “Buenos días”, “buenas tardes” o “buenas noches”, y de una manera informal “hola” que podría estar relacionada con la palabra inglesa “hello” o la palabra alemana “hallo”. La primera referencia del uso de la palabra “hola” de la que se tiene constancia data de 1552.
Al margen de los significados del saludo, es considerado al llegar a cualquier lugar hacerlo, costumbre que ha ido desapareciendo, lo cual provoca que cada día nos vayamos despersonalizando y dejando a un lado las buenas costumbres y modales con los que muchos crecimos, y no se han inculcado a las nuevas generaciones.