Por Lorenzo Salas González
Debido a una afectación en la salud, tuvimos oportunidad de escuchar cerca de 700 ponencias que se propusieron para integrar a la Reforma Educativa. Fueron arriba de 60 mil aportaciones a nivel nacional de los profesores de diferentes niveles, algunas propuestas de una gran calidad, interesantes y hechas con seriedad, sin desviaciones ni sesgos.
Otras se alejaron de lo educativo y se centraron en lo ideológico o lo político-partidista; de todos modos fueron interesantes. Unas más se perdieron en lo histórico y hasta propusieron volver a la educación de la Grecia clásica; las más polémicas fueron las sustentadas por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y por el representante de “Mexicanos Primero”, grupo empresarial encabezado por David Eduardo Calderón Martín del Campo, sucesor de Claudio X. González, quien durante su gestión hizo lo posible por privatizar la educación, sin conseguirlo.
El enfrentamiento entre Calderón y los de la Coordinadora fue áspero, fuerte, a grado tal que se llegó a pensar que habría golpes, pero Calderón optó por retirarse.
Una vez pasados estos enfrentamientos verbales, ahora estamos ante la posibilidad de una reconciliación, pues tanto los morenistas como los de los otros partidos vislumbran esta posibilidad; no obstante que casi una decena de puntos siguen siendo muy discutibles y es posible que al momento de aplicarse surjan las divergencias. Deseamos honestamente que esto no sea así.
Por lo pronto, los congresos de Chiapas, Oaxaca y Tabasco ya aceptaron el documento, no obstante que en esas Entidades se dio mucha resistencia y el rechazo fue prolongado.
Algunos de los puntos más discutidos fueron: Que el Estado recupere la rectoría de la educación y que los ascensos de los docentes no estén ligados a ninguna evaluación, sino que se tomen en cuenta sus capacidades y sus aptitudes observadas.
Los mal pensados opinan que en ambos puntos están los medios de control de la Coordinadora, pues aducen que de ahí salen las ventas de plazas y las preferencias en la ubicación geográfica de los docentes. Esto puede ser una explicación falsa, pues no se ha podido demostrar tal afirmación.
Tal vez el punto con menos dificultad para su aprobación fue la desaparición del Instituto Nacional para la Evaluación Educativa (INEE), el cual será sustituido por el Centro Nacional para la Revaloración del Magisterio y la Mejora Continua de la Educación. Con éste se busca que los docentes sean eficaces, eficientes, responsables, comprometidos y capacidad para enseñar, o para enseñar a aprender, según sea el recurso metodológico elegido por las autoridades después de escuchar a tantos docentes y especialistas.
Los 378 trabajadores dados de baja del INEE reclaman la pérdida de su trabajo, lo cual desde el inicio era un riesgo, pero algunos de los directivos creyeron que el cargo sería eterno. Entre los despedidos hay gente muy valiosa, pero según la información obtenida, colaborarán en el nuevo organismo que se creará muy pronto.
Por ahora, los interesados en todo lo que sucede en la educación seguiremos comentando asuntos tan importantes para la vida nacional, sobre todo por la cercanía de unas definiciones como si se seguirán usando los mismos libros (toda Reforma implica el cambio de textos), si alcanzará el tiempo para imprimir millones de libros, así como capacitar a los maestros en los cambios que de seguro habrán.
Ya mero damos el paso para fundamentar la Cuarta Transformación. ¡Adelante!