Yucatán

Regresa cosecha comercial de sandía en Yucatán

TZUCACAB.– En 32 hectáreas ubicadas en Thul, Tzucacab, se sembró una nueva variedad de sandía que resiste plagas y enfermedades. Como se sembró tardíamente, apenas se comenzó a cosechar el jueves, durante el periodo de lluvias.

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POR ESTO! presenció ayer el trabajo de los hombres de campo, quienes cortaban, cargaban, seleccionaban y acomodaban la fruta para la venta.

Abraham Lemini Reyes, encargado del trabajo de campo, relató que la plantación es propiedad de Mauricio Silva Mártir, productor de la Flor de Nayarit en Tekax y el principal comercializador de sandía de exportación en siete Estados del país, incluido Yucatán.

“Estamos en el segundo día de cosecha, son 32 hectáreas de Mauricio Silva, estamos en el corte y la cosecha para tener listo el cargamento, comenzamos ayer y así estaremos cosechando durante todo junio y todo julio, esto es porque se sembró con la nueva variedad de semilla, la Virgo, que resiste enfermedades y plagas y nos permitió alargarnos, aunque hay que darnos prisa, porque el sol puede dañar la fruta”, relató, al tiempo que 8 hombres de campo cargaban las sandías para ponerlas en la carreta.

POR ESTO! publicó en su edición del 21 de marzo del 2018 que la producción comercial de sandía en Yucatán se frenó el año pasado, ya que el único productor, Mauricio Silva, perdió la cosecha por fallas en la bomba de riego.

Este año, el productor y comercializador remontó en la actividad y lo hizo con una nueva variedad de semilla.

La sandía

Esta fruta se cultiva tradicionalmente en algunas zonas del Estado; sin embargo, se trata de pequeños productores con pocas hectáreas.

La siembra suele hacerse entre noviembre y diciembre y la cosecha de febrero a marzo, para evitar la época de lluvias, ya que la humedad genera enfermedades y plagas en la fruta.

La sandía crece como enredadera, las hojas parecieran entrelazarse entre sí y generan sombra a los brotes de sandía que crecen protegidos hasta alcanzar su tamaño y color.

La fruta que suele comercializarse en mercados y Tianguis en Yucatán proviene de Campeche y el auge de cosecha es en febrero y marzo, cuando el precio baja hasta los 2 pesos por kilo.

La fruta que se cosechaba ayer se vendía en 4.70 pesos por kilo, es decir, con un mejor precio por estar fuera de temporada.

“Ahorita con la lluvia puede ser que el 10 o hasta el 30 por ciento se dañe, pero estamos probando la semilla. Tenemos un solo pozo y el riego es de cintillas. Ayer cosechamos 45 toneladas, se fueron 2 camiones a Cancún, Mérida, Oaxaca, y hoy tendremos unas 80 toneladas”, dijo.

La cosecha

En uno de los pasillos de la plantación se observaba a un pequeño tractor que jalaba una carreta.

Samuel Ucán Moo manejaba el tractor y debía cuidar la velocidad, ya que al tiempo que avanzaba, sus compañeros levantaban las sandías y las pasaban uno a uno, como un balón de fútbol, para luego acomodarlas en la carreta.

“A esta carreta le caben 2.5 toneladas, unas 300 piezas de sandía. En una sola calle de la plantación, llenamos de 4 a 5 carretas. Trabajamos en equipo, son 8 cosechadores, ellos levantan la fruta y la van pasando de mano en mano, hasta que llega a la carreta.

“Esta carreta se va al camión y allá están los estibadores, que van separando las calidades y hasta que se llena el camión; allá en el camión son 9 personas y así hasta llenar el camión, que puede irse desde las 15 hasta las 29 toneladas”, relató Lemini Reyes.

Los trabajadores comienzan la labor a las 8 de la mañana y hasta la tarde, el pago es por jornal de 190 pesos el día y llegan a emplear a 30 personas para cosecha y hasta 55 en tiempo de cuidado de la fruta, ya que se debe chapear.

La cosecha comenzó el jueves y en 10 días finalizará el primer corte, pero la temporada de cosecha les dará 6 cortes, así que habrá cosecha todo junio y todo julio.

La siembra la hicieron en marzo.

Costoso al inicio

Relató que este cultivo es costoso al inicio, se requieren 130 mil pesos por hectárea por la semilla, insumos y mano de obra; sin embargo el rendimiento de la nueva semilla de 50 toneladas por hectárea y la siembra en grandes extensiones, resulta atractivo para los productores, sobre todo para los menonitas de Campeche, quienes ayer viajaron a la plantación para comprobar que había cosecha de sandía en plena época de lluvias.

“Del costo de producción el 60 por ciento son de insumos, pero al momento de la cosecha viene la recuperación y la ganancia”, dijo.

La fruta crece sobre un plato de unicel y en la plantación se podían ver platos vacíos, como si hubiera habido una fiesta un día antes.

“Son los platos que le ponemos a cada sandía para evitar que estén en el suelo y la humedad las dañe, los platos vacíos son de las sandías cosechadas y al final de la jornada se recogen todos”, dijo.

Corte y estibado

Cinco hombres de campo van adelante del tractor, quienes con cuchillo en mano cortan cada sandía de la enredadera, de tal forma que cuando pasan los cargadores sólo levantan la fruta para acomodarla en la carreta.

En los camiones, al ritmo de la canción de “El Caminante”, los estibadores reciben de mano en mano la sandía que seleccionan y acomodan en el camión que viajará a distintos mercados.

En noviembre y diciembre, el productor Silva proyecta sembrar 235 hectáreas y está dispuesto a comprar la producción local de quienes siembren en mayor escala.

(Verónica Martínez)