Yucatán / Sucesos

No dan tregua con los incendios

CANDELARIA. - Los conatos de incendios no dan tregua a los bomberos de Candelaria, pues la tarde del domingo se registraron dos casos, uno dentro de la zona urbana de la ciudad que puso en peligro algunas viviendas y otro a orillas de la carretera Candelaria-Francisco J. Mujica, los cuales fueron sofocados por los “traga-humo” que tuvieron que coordinarse para poder atender ambas conflagraciones.

Alrededor de las 17:30 horas del domingo, los bomberos recibieron el reporte de que se había suscitado un incendio en un predio enmalezado en donde guardan maquinaria pesada, el cual se alzaba por arriba de los dos metros y se acercaba peligrosamente hacia a las viviendas cercanas.

Eso puso en verdaderos aprietos a los bomberos, porque justo cuando luchaban con las llamas para sofocar totalmente el primer incendio, recibieron otro reporte en donde les indicaban que entre Candelaria y Francisco J. Mujica se había registrado otro incendio el cual estaba quemando ya los postes que sostienen la fibra óptica y estaba en riesgo de que de nueva cuenta el municipio quedara incomunicado.

Lograron controlar las llamas del primer conato y se desplazaron hasta el otro incendio a unos kilómetros a la salida de la ciudad, en donde las quemas realizadas en potreros salieron de control y avanzaron hasta orillas de la carretera quemando postes de la empresa Telmex, por lo que estuvo a punto de que nuevamente Candelaria quedara incomunicado, pero la oportuna intervención de los integrantes del Honorable Cuerpo de Bomberos, evitaron que las cosas pasaran a mayores.

En el primer caso que se registró en la calle 29 entre 2-F y 2-G de la colonia Acalán, el fuego llegó muy cerca de las viviendas aledañas, lo que ocasionó pánico entre los vecinos, que temían que el fuego arrasara con sus viviendas, por lo que los “traga-humo” intervinieron y lograron evitar que las cosas pasaran a más.

Luego en el conato de la carretera, los bomberos lograron sofocar las llamas que afectaban los postes de telefonía y una vez controlado el siniestro, nuevamente retornaron al predio de la colonia Acalán para sofocar totalmente las llamas y evitar que, por la acción del viento, estos pudieran volver avisarse y seguir ocasionando problemas.

Se presume que, en este caso, el fuego fue provocado de manera intencional por alguna persona irresponsable y desidiosa que puso en peligro la integridad y las pertenencias materiales de las familias asentadas en ese lugar, mientras que, en el otro caso, fue por quemas agropecuarias no vigiladas.

(Texto y fotos: Corresponsalías

/ POR ESTO!)