Alfonso Gómez, vecino de la calle Jabí, en la colonia Restito de las Pilas, hace un llamado a las autoridades locales que -asevera- jamás se han preocupado por esta zona, ya que esta vialidad y varias aledañas se encuentran en deplorables condiciones.
Y es que sobre la Jabín se encuentran varios baches de grandes dimensiones, los cuales se convierten en el sitio ideal para la proliferación de mosquitos, convirtiendo a esa vialidad en un foco de infección.
Pero pese a que se ha reportado lo anterior, los ciudadanos de esta parte de la ciudad sólo reciben la indiferencia de Gobierno Municipal, “en el Ayuntamiento siempre dicen que van a componer esta calle pero no cumplen, nomás vemos cómo arreglan otras partes de la ciudad y aquí ni en cuenta, bastantes problemas nos causa que esté así de rota porque cuando llueve todo se encharca y hasta aquí al frente de mi casa entre el agua”.
Denunció además la desatención del parque y de las alcantarillas que generan inundaciones en vez de resolverlas, “pusieron alcantarillas ahí pero así la dejaron, está tapada y ni para que vengan a desazolvar, nosotros los de esta calle ahí tuvimos que estar picándole para que se fuera el agua hace días cuando llovió, pero sigue el charco, a cada rato tenemos que ir a destaparlo si no queremos que nos llegue el agua sucia, es un foco de infección, por los moscos y el olor, ojalá nos escuchen porque así no se vale”, dijo.
“Invitamos a las autoridades a que vengan a ver la situación porque puede tornarse más delicada; molesta, la verdad, si viera usted cómo estaba antes el parque, poco a poco lo fuimos rehabilitando, más que nada para tener un espacio digno. Ahorita que ya quedó más o menos, está volviendo a lo mismo, porque no se le da el mantenimiento adecuado, el Municipio jamás que pasa por acá, aunque sea a darle su ‘manita de gato’”, comentó.
Finalmente, indicó que la delincuencia en la zona está desatada, “hace unos días asaltaron a un muchacha aquí cerquita, le pusieron un cuchillo y le quitaron su celular, nomás vimos que salió corriendo, acá ni pasan las patrullas, no se da sus rondines por aquí, si le hablamos a veces llegan, pero en ocasiones ni con el reporte vienen”.
(Texto y fotos: Carlos Valdemar)