Campeche

Danza, una experiencia única e irrepetible

El bailarín internacional y coordinador del “Dzul Festival Internacional de Danza”, Javier Dzul, afirmó que la danza es una de las artes que la gente no aprecia, porque las personas pagan por una experiencia artística efímera, que no se repite nunca.

“Creo que la danza, desgraciadamente es una de las artes que la gente no aprecia, tengo compañeros que son pintores, que su trabajo cuesta millones de dólares, son tan talentosos como lo soy yo, la danza es efímera y dura un instante, a los bailarines que ven, no los van a volver a ver nunca, con la excepción de que alguna vez se vuelvan a presentar”, expresó.

Mencionó que los espectadores, cuando asisten teatro a ver una puesta en escena pagan por vivir la experiencia de energía, de fuerza, de todo el trabajo de años, de una obra puesta en ese instante en el escenario, por lo que cree que es necesario que uno aprenda a apreciar y a pagar los años de trabajo que los bailarines y artistas tienen.

Al ser cuestionado sobre si no podría considerarse a la danza cono un arte elitista por los costos que suelen tener los eventos, manifestó que no, sino que es lo justo, porque como es un arte que es del cuerpo, requiere de mucho trabajo.

“Creo que tiene que ser apreciada como tal, precisamente por esto, creo que hay artes como la pintura y la mira y no le pertenece a menos que la compre y si la compra es mucho dinero, entonces yo creo que por eso es difícil”, precisó.

El también coreógrafo de la compañía Dzul Dance manifestó que tiene 50 años y ha bailado en lugares donde pagan mucho dinero, pero en otros momentos le ha tocado hacerlo por poco y que el ballet es un poco elitista.

Añadió que en el ballet sí hay más oportunidades de cobrar altas cantidades de dinero, pero que en las compañías que ha trabajado, los bailarines saben que es difícil vivir de la danza.

Al preguntarle qué tan complicado es armar un evento independiente como lo es el “Dzul Festival Internacional de Danza”, destacó que es muy difícil, porque significa una inversión de tiempo, dinero y esfuerzo para que se consolide un evento de tal nivel.

“Es complicado porque son 20 compañías de 20 partes del mundo, más de 80 bailarines de diferentes partes del mundo, que tienen que comprar sus boletos desde China, Japón, Estados Unidos a Campeche, que tienen que estar en un hotel, que tienen que comer en los días que se presenten, se tiene que pagar el teatro, se tiene que hacer publicidad para que la gente vaya, se está haciendo una nueva propuesta en Campeche”, asentó.

Javier Dzul puntualizó que la gente está acostumbrada a no pagar por las cosas que ve, por lo que con el Festival plantean que los campechanos paguen por una serie de eventos de alta calidad artística.

“Creo que eso hace que el trabajo sea más complicado y más difícil, nos la estamos jugando, por el sentido de que hay que pagarle a la gente por su arte. Ahorita porque mi hija está aquí en Campeche, ahorita es más fácil, yo estoy en Nueva york, tengo mi compañía en Nueva york y tengo mucho trabajo, estamos siempre presentándonos, entonces el querer a mí darle algo a los campechanos es la oportunidad de ver diferentes compañías del mundo, no podría hacerse si no estuviese ella aquí”, finalizó.

(David Burelo)