NUNKINI, Calkiní, Cam., 2 de octubre.- En la Parroquia de San Diego de Alcalá se dieron cita los fieles católicos para presenciar la misa ofrecida por el Obispo de Campeche, José Francisco González González; además el prelado bendijo una de las cuatro Cruces que la Diócesis de Campeche elige y que en esta ocasión tocó al pueblo de Nunkiní, y está expuesta en el atrio del templo católico.
Los fieles creyentes señalan que recibieron con bendiciones la llegada de la Cruz del Apostolado que se colocó en el atrio, luego la misa fue celebrada por el Obispo de Campeche, quien pidió orar para tener la caridad y fe ardiente, como lo tuvo la beata Concepción Cabrera de Armida.
“Dentro de esa Cruz se encuentra un Jesús, un Dios hombre, con todo su amor, con todo su dolor” (Ap. C. p.43). Explica Jesús a Concepción Cabrera de Armida que en la Cruz del Apostolado, aunque aparezca sólo el Corazón, ahí se encuentra El.
El corazón de Jesús nos revela su amor, y éste fue total, con su voluntad totalmente libre nos redimió en la entrega absoluta y también total de su humanidad sacratísima, así pues, en ese corazón que aparece sobre la Cruz del Apostolado tenemos a todo Jesús, ya que el corazón representa la intimidad del hombre, su amor, encontramos ahí todo su cuerpo, ya que el sacrificio por el cual se entregó, lo realizó con su humanidad total.
En esta Santa Cruz está el corazón más amante y más doloroso, Jesús deja ahí todo su amor, todo su dolor, representados en su corazón, fuente de todo bien, de toda luz, gracia y misericordia.
Da lo único que le quedaba en la Cruz, quiere que arda la tierra con el fuego de la caridad, por medio de este santo leño divinizado.
Finalmente junto con otras imágenes, así como todos los presentes fueron rociados con agua bendita para consumar la bendición programada de la Cruz del Apostolado.
(Jorge Aké Gutiérrez)