Abandonada a su suerte por el sindicato que debía defenderla por ser una de sus agremiadas, luego de haber sufrido un accidente considerado por riesgo de trabajo que le dejó como secuela un tumor cerebral, María Concepción Graniel Oribe, también enfrentó la deficiente atención por parte del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), donde se negaban a operarla, y tras varios años de batalla contra el padecimiento, ahora enfrenta un calvario para lograr obtener la pensión que por ley le corresponde.
Su padre, el señor Juan José Graniel Moreno, acudió a la redacción de este medio para denunciar públicamente la desidia por parte de la Sección IV del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), cuyo dirigente Moisés Maas Cab, se niega a recibirlo en la ciudad de Campeche y quien no está cumpliendo su responsabilidad como líder sindical de defender a sus socios, y más a quienes han sufrido algún accidente relacionado con su trabajo.
Juan José Graniel relató que todo inició hace 10 años, cuando su hija se dirigía a su centro de trabajo y fue atropellada sobre la avenida Isla de Tris a la altura del Jardín de Niños “Omep”, lo que se certificó como un riesgo laboral.
Sin embargo, pese a que el Sindicato es el indicado para defender a los trabajadores, “se ha lavado las manos, no ha querido hacer nada, un problema que me han dejado en mis manos cuando no es mi problema, problema familiar sí, pero problema laboral era de ellos y se han hecho los desentendidos”, afirmó.
“El accidente cuando iba ella a su trabajo, estaba parada y un carro la atropelló, se consideró accidente de trabajo ya que se dirigía a su centro laboral, y dio fe el Ministerio Público, dio fe el sindicato, dio fe el ISSSTE, todos dieron fe de que era accidente de trabajo”.
Pasa el tiempo y hace cuatro años le detectan a su hija un tumor cerebral, “a partir de esto el ISSSTE empezó a jugar con su vida, porque desde que le detectaron el tumor la debieron haber operado, sin embargo en más de siete veces la citaban y no la operaban, y el Sindicato que era el que debía intervenir nunca ha querido intervenir, jamás, hasta la fecha de hoy”, acusó públicamente.
Su obligación
Pese a que él ya está retirado desde hace años, Graniel Oribe ha debido viajar de la ciudad de Campeche a Ciudad de México resolviendo el problema por su cuenta porque el Sindicato no respondió, “me encuentro lo que llamamos en la ruina, no tenemos ya dinero, ya gastamos empeñamos, vendimos lo poco o mucho que teníamos, cuando el responsable de hacerse cargo era el sindicato, naturalmente que tenía que meter las manos porque es mi hija, no la podía yo dejar ni la he dejado porque gracias a los amparos que he puesto y todo se logró operar, pero ahora mi hija quedó con medio cuerpo muerto que nunca va a volver a recuperar esa movilidad”.
“Era el Sindicato el que debió defender a su agremiada, y ahorita el secretario no me recibe, estuve en la Ciudad de México no una, ya he estado más de 30 veces allá y allá mismo me dicen que el Sindicato de aquí de Campeche es el que debió haber metido las manos”, aseveró.
“Con el amparo y con conciliación y arbitraje donde ha venido prosperando todo, ya ellos como que los he molestado o se sienten molestos, por esto ya no me recibe el secretario general Moises Maas Cab”, denunció.
“Debido a la inmovilidad ella no tiene ni un apoyo lo que se persigue es su pensión porque es el paso a seguir para que pueda tener para sostenerse en la vida, porque ya no puede trabajar. Argumentan muchas cosas, sobre todo en un principio que había una inspectora, una directora y autoridades superiores que prácticamente fueron culpables de lo que pasó, ellos mismos han estado metiendo las manos como para que esto quede en el olvido, pero yo en ningún momento lo he dejado ni lo voy a dejar tampoco, pero sí necesito el apoyo del sindicato porque para qué se tiene el sindicato si no apoya”.
“Allá en Ciudad de México en el mismo Sindicato me informaron que es obligación de secretario general de la Sección IV ver las cosas y apoyarnos, porque cuando el mismo sindicato de Campeche ha mandado gente a pasear con todos los gastos pagados, y a mí sí me dan el hotel no me dan comida, y al revés, me dicen ‘no señor vaya usted y reclámeselo porque es su derecho de usted’”.
Finalmente, llamó a los afiliados del SNTE, “más que nada le pediría yo a todos los compañeros maestros y todos los trabajadores que nos uniéramos para que el ISSSTE pueda dar otra clase de servicio, no es posible que una ambulancia lleve a 10 o 12 personas, cuando en Campeche hay hasta 20 ambulancias paradas, señores hoy es mi hija, mañana quién sabe a quiénes les toque y si no logramos unirnos este Sindicato tampoco va a velar por nosotros”.
(Texto: Carlos Valdemar / Fotos: POR ESTO! / Especial)