HECELCHAKAN, Cam., 30 de noviembre.- La noche de ayer con el sonar de los timbales, las trompetas y clarinetes, con una magna vaquería se llevó a cabo la clausura de las actividades conmemorativas del XXIX aniversario del decreto de la creación del Colegio de Bachilleres del Estado de Campeche (COBACAM) plantel 01 de esta cabecera municipal.
La plaza principal de esta ciudad lució muy concurrida debido a que de nueva cuenta se volvió a vivir una de las tradiciones más arraigadas entre los habitantes de esta región, con el baile de la cabeza de cochino y la alegre vaquería, en un evento realiza por los alumnos y docentes del COBACAM.
La velada fue amenizada por los acordes de los “Aires yucatecos” que ejecutó magistralmente la orquesta jaranera Noh-Beh, en tanto que las hermosas mestizas lucieron los multicolores ternos y los galantes caballeros el traje albo; también se escuchó el chillar de los xana kehueles.
Cabe señalar que este plantel fue creado el 7 de septiembre de 1990, el primer plantel de Hecelchakán, y que inició su labor académica el 26 de noviembre de 1990 con una matrícula de 98 alumnos distribuidos en tres grupos.
Alrededor de las 18:00 horas, los distintos grupos jaraneros, originarios de comunidades de este municipio y escuelas hermanas, se dieron cita para disfrutar de esta noche mágica, a pesar de las bajas temperaturas que se sintió, principalmente en horas de la madrugada, mantuvieron el interés de los asistentes que disfrutaron de jarana y de la cabeza de cochino.
Ahí estuvieron, por ejemplo, los grupos jaraneros del COBACAM en el Estado, de las diferentes escuelas de danza, que de igual modo recibieron los aplausos y la respectiva diana de parte de la orquesta jaranera “Noh Beh” de Hecelchakán, los danzantes realizaron vistosas evoluciones, dando una muestra de sus destrezas y habilidades en la ejecución de las difíciles piezas de jarana al ritmo de 3 por 4 y 6 por 8, bajo la mirada acuciosa del jurado calificador que tuvo una delicada tarea.
La magna vaquería arrancó con los “Aires yucatecos” y de ahí, la orquesta desgranó lo mejor de su repertorio interpretando bonitos mosaicos jaraneros, para finalmente ejecutar melodías como “El Timbalero” y el “Chinito Koy Koy” que fueron auténtica prueba para que expusieran su talento y habilidades en la ejecución.
(José Manrique Euán Martín)