Desde hace 40 años, los vecinos de la calle Piraña, entre Mero y Corvina, en la colonia Justo Sierra, se encuentran a la espera de la construcción de sus banquetas y guarniciones, pues a la fecha estas son inexistentes y a esto se suma la falta de pavimentación y la irresponsabilidad de algunos colonos que incurren en el vertimiento de aguas jabonosas que empeoran la situación.
“Aquí estamos olvidados, desde hace más de 38 años que vivimos aquí y hasta ahorita ninguna autoridad nos ha podido construir nuestras banquetas y no entendemos como otras colonias que se acaban de formar sí son tomadas en cuenta y nosotros seguimos a la espera a pesar de llevar años olvidados”, explicó el ama de casa Marta Pérez.
Al caminar por las inmediaciones de la referida arteria la falta de guarniciones y banquetas es evidente, pues en su lugar se pueden observar cúmulos de arena que se desdibujan entre las fronteras que dividen las viviendas del chapo de la calle.
Ante esta situación, algunos de los vecinos han optado por construir sus propias banquetas, mismas que son visibles en algunos tramos y que destacan por sus irregularidades, algunas son amplias, otras angostas y unas cuantas más tienen forma de rampa.
De igual manera la señora Pérez señaló que otro pendiente es la pavimentación de dicha vía, pues desde hace varias décadas que no recibe ni una manita de gato con chapopote.
“Hace mucho tiempo que no le dan ni una manita de gato a la calle y ahorita porque es tiempo de seca, pero cuando llueve se pone terrible, se hacen unas fosas y los baches proliferan por todos lados”.
Añadió que los vecinos también contribuyen a empeorar las condiciones de dicha vía, ya que con frecuencia incurren en el vertimiento de aguas jabonosas que abonan al desgaste de la misma.
Finalmente, expresó que desde el pasado proceso electoral no saben el paradero de la diputada morenista Celia Rodríguez Gil, a quien en campaña le expresaron dichas problemáticas y de quien hasta la fecha no han vuelto a ver ni en pintura, al igual que al edil Oscar Rosas.
(Texto: Diana Bravo /
Fotos: Antonio Maldonado)