HOPELCHEN, Cam., 13 de marzo.- Propietarios de predios rústicos ubicados en la carretera antigua a San Juan Bautista Sacabchén hicieron del conocimiento de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) el tiradero de agua para irrigar el cultivo de arroz en una superficie aproximada de 50 hectáreas en un primer predio y de 30 hectáreas en otro, ubicados a escasos metros.
Y es que debido a los operativos conjuntos que realizan instituciones federales vinculadas a la protección del medio ambiente fue posible contactar al personal de la Semarnat, que acudió a los predios citados para tomar conocimiento de los hechos.
Al llegar al lugar se observó una tubería de 16 pulgadas de diámetro que se encargaba de dispersar el agua en todo el primer predio, en donde el vital líquido alcanza alturas de entre 50 y 70 centímetros. Lo anterior se constató y también se tomaron referencias satelitales, de tal suerte que todo ello permita conocer con certeza las autorizaciones de las dependencias normativas en cuanto a la perforación de pozos y al uso del agua que está a cargo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Además, se debe dar seguimiento para saber quiénes autorizaron los desmontes, ya que antes en el área había una sabana inmensa, de la cual solo quedan recuerdos.
El tiradero de agua es constante, ya que día y noche fluye el vital líquido y ello en un corto plazo traerá consecuencias negativas a los poblados cercanos, como Ich-Ek, San Juan Bautista Sacabchén y esta cabecera municipal. Principalmente porque la seca se ha adelantado, las lluvias no han caído y ello propicia deterioro en el manto freático que está siendo sobreexplotado.
José Guadalupe Novelo Rosado, uno de los afectados, indicó que el agua que se tira para producir arroz es apta para consumo humano y aunque sabe que los recursos naturales son para alentar la vida, lo cierto es que hay actividades productivas que no requieren de tanta agua y en el caso del cultivo de arroz es, sin duda alguna, un cultivo que requiere de mucha agua y al final son más los perjuicios que los beneficios económicos que genere los rendimientos del grano y Los Chenes no es precisamente una zona ideal para su siembra.
Por ello urgió a la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la Secretaría de Medio Ambiente Recursos Naturales (Semarnat) y la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) se unan para dar solución al problema, esto es, una revisión de la cantidad de pozos autorizados, del cambio de uso de suelo, los permisos de siembra y las autorizaciones para que el control de maleza, plagas y enfermedades se haga por la vía aérea, “ya que los fuertes vientos alejan del área de los cultivos los pesticidas y ello representa un riesgo para la salud, el medio ambiente y las actividades productivas”, concluyó.
(Jorge Alberto Uc Moreno)