ESCARCEGA, Campeche.-Para José Isabel Fernández Salgado, presidente del Frente Mexicano Pro-derechos Humanos, es necesario que las instituciones de salud atiendan bien a las personas de la tercera edad, pues en no pocas ocasiones los médicos y enfermeras sólo los atienden de mala gana, y sin que les den las medicinas apropiadas para sus padecimientos.
“Esta es una situación que se debe corregir, ya que cada vez es mayor la cantidad de quejas de familiares u otras personas que tienen la oportunidad de escuchar las quejas de las personas adultas mayores, quienes desgraciadamente no encuentran la colaboración de los empleados de las instituciones de salud cuando acuden a una consulta o una curación”, aseveró.
El activista consideró que falta calidad humana en ese tipo de trabajadores, ya sean médicos o enfermeras, quienes al parecer han perdido todo sentido de la humanidad o la sensibilidad por necesidad de su propia profesión, y por ello tal vez nunca se ponen en el lugar de las personas que sufren de padecimientos y acuden a ellos porque así lo requieren, no por gusto.
Olvida, agregó, que por su condición de adultos mayores, muchos de ellos sufren también del abandono de sus propios familiares, y que se valen por sí mismos cuando requieren ser atendidos por un médico.
Indicó que a falta de voz de esas personas, es indispensable asumir la posición de exigir los derechos que todas las personas tienen a la salud, sobre todo para la gente de la tercera edad, que ha brindado toda una vida de trabajo en beneficio de la sociedad y es en estos momentos cuando requiere de protección, por estar atravesando en sus momentos de mayor necesidad.
Señaló que para los abuelitos no ha de ser nada fácil enfrentarse con médicos y enfermeras que no quieren cumplir con su deber o que les da igual si alguien se salva o si muere, dando por hecho que no existen los recursos suficientes para darles una atención adecuada, cuando ahora el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha prometido dar la cara por todos ellos, y por eso deben entender en los centros de salud que las cosas tienen que cambiar.
(Texto y fotos: Martín Contreras)