La noche de ayer cientos de carmelitas se dieron cita en el Duelo de DJ’s que se realizó en el Malecón Costero de la ciudad, en el que se reunieron tres exponentes de las mezclas regionales para prender a los jóvenes asistentes.
El primero en participar fue “Casanova 69”, oriundo de Campeche, que puso a bailar a los habitantes y turistas con canciones populares de inicios de los 2000 y de los 90’s; posteriormente se presentó Mario Bits, quien puso en alto el nombre de Carmen ante sus competidores, y para finalizar, Roberto Firth, representando a Mérida, Yucatán.
Las jóvenes asistentes no perdieron el tiempo y aprovecharon a subirse el escenario para contagiar de su vibra al resto de participantes y que todos bailaran con los remix de los DJ’s, que no dejaron tregua al baile.
Al respecto, entrevistados por esta casa editorial señalaron que este tipo de eventos les permite festejar y bailar sin restricciones, y usar las playas de Carmen como un antro al aire libre, y pasar un buen rato agradable.
Muchos de los participantes del festival electrónico, aprovecharon el calor y las aguas de Playa Norte para darse un chapuzón mientras escuchaban y bailaban canciones estilo reguetón con el bit electro y pop.
Sin embargo, pese a la prohibición del espurio Oscar Rosas González, de no ingerir bebidas alcohólicas en el Malecón Costero, decenas de menores de edad consumían alcohol sin regulación alguna, asimismo, no había intervención alguna por los efectivos estatales, quienes sólo se limitaron a tomarse fotos con la “fiesta” sin verificar el consumo de alcohol ilícito. Mientras otros efectivos introdujeron patrullas y cuatro motos a la orilla de arena, pese a igual estar prohibido por la anidación de diversos animales.
Por otra parte, pese a la algarabía jovial en el “Duelo de DJ’s”, la basura que se quedó en la costa fue inevitable, sinfín de latas de cerveza, confeti, plástico y unicel se quedaron enterrados en la arena y el viento lo fue desperdigando por la playa, a unos metros del escenario.
Comerciantes ambulantes de chatarra, dulces, bebidas y hasta comida, aprovecharon la gran afluencia para repuntar sus ventas, mientras el público no dejaba de bailar y cantar algunas de las canciones que se presentaron.
(Texto: Dayana Alcalá /
Fotos: Antonio Maldonado)