Las cooperativas pesqueras de altura Laguna del Panlao, Barlovento, Manigua, Renovación Tercera, otra pertenece a Laguna del Palmar, y la tercera a Cayo Arcas, lograron comercializar durante el periodo de cuaresma una producción aproximada de 30 toneladas de mojarras, con un valor de un millón 500 mil pesos, producción obtenida en los viveros que encuentran en Atasta Pueblo y Jobal, esta última comunidad pertenece a la Junta Municipal de Sabanacuy, dijo Adolfo Hernández Maldonado, presidente de la Federación de Cooperativas de la Industria Pesquera de Altura.
Manifestó que las cooperativas que lograron mayor producción de mojarras, fueron Renovación Tercera, otra pertenece a Laguna del Palmar, y la tercera a Cayo Arcas, que se encuentran en Jobal, pues a la semana lograban comercializar hasta cuatro toneladas de este producto, mismo que en su mayoría se canalizaba a Cancún, Quintana Roo; mientras que las cooperativas Laguna del Panlao, Barlovento y Manigua, que se encuentran en Atasta, sólo comercializaban a la semana una tonelada de mojarras a nivel local.
Duplican ventas
Dijo que en comparación al año pasado, en este 2019 lograron vender más, pues en el 2018 apenas vendieron 15 mil kilogramos de mojarras; esto significa que los integrantes de las cooperativas le han estado poniendo empeño a sus actividades; pues las mojarras lograban alcanzar la talla comercial en seis meses.
Señaló que aunque se escucha que es fuerte la cantidad que obtuvieron en venta, pero si se toma en cuenta los gastos de operación, se puede decir que las ganancias que obtuvo cada cooperativa de las que vendieron más mojarras lograron tener utilidades de 100 mil pesos, debido a que el alimento de las larvas es cara, así como el pago de energía eléctrica, la gasolina que usaron en los vehículos para trasladarse a los viveros, entre otros.
Cuidados especiales
Explicó que para lograr que el cultivo de mojarra o tilapia sea un éxito se debe tener especial cuidado sobre varios puntos, los cuales también permitirán mejorar su productividad; se debe contar con un diseño adecuado de los estanques, que permita el manejo eficiente del agua, tanto en su llenado y control de la calidad, como en drenaje para la cosecha y el mantenimiento de los estanques.
“La calidad de los alevines permitirá que el cultivo de peces tenga buen crecimiento y sea de buena presentación; además, la cantidad y la oportunidad de su disponibilidad facilitarán el cumplimiento de cronogramas, permitiendo la eficiencia del cultivo en general; también, una alimentación ajustada a las necesidades de los peces es determinante para obtener los rendimientos propuestos en el tiempo indicado, que resume la esencia del cultivo de peces”, agregó.
Finalizó diciendo que los productores siguieron al pie de la letra las capacitaciones que han obtenido para el cuidado y alimentación de las mojarras y por ello, a los seis meses, las especies alcanzaron las tallas comerciales, y esto les dio la oportunidad de vender más producto que el año pasado.
(Texto y fotos: Fernando Kantún)