Campeche

Poblanos cumplen manda por sexto año consecutivo

Por seis años consecutivos, unos 40 comerciantes de Puebla avecindados en la Isla del Carmen, realizan la alfombra de aserrín de unos 40 metros de largo, a la entrada del Santuario Mariano de la Virgen del Carmen, misma que tapizan con diversas figuras, como flores, cáliz, palomas, estrellas, entre otras, para que luego del paseo de la imagen la pasen por la alfombra para ingresar al Santuario, dijo Moisés Suárez Ortega, uno de los participantes.

Expresó que en Puebla esta tradición la llevan desde hace 42 años, todo esto nació para que cuando llegue, la Virgen pase sobre ella; de tal modo que un día varios comerciantes de Puebla que radican en la Isla del Carmen platicaron entre compañeros y tomaron la iniciativa de colocar la alfombra a la entrada del Santuario de la Virgen del Carmen y este domingo cumplen seis años con ello.

Apuntó que son 40 comerciantes, entre familiares y paisanos, que radican en Carmen, son los que realizan la alfombra de aserrín, son dos grupos: uno de Santa María Chigmecatitlán y el otro de Santa Catarina Tlaltempan, del Estado de Puebla.

Explicó que el arco que se encuentra a la entrada del Santuario también lo elaboraron ellos, y la imagen de la Virgen en el arco se elabora de granos (frijol y arroz), y la alfombra que hacen cada año es un regalo a la Virgen del Carmen para darle gracias y que les siga prestando vida.

Los poblanos se organizaron para realizar la alfombra de aserrín y los que estuvieron presentes, entre hombres y mujeres decoraron la alfombra con diversas figuras e incluso hasta con el año 2019 de esta feria.

Iniciaron con la alfombra a la entrada del Santuario Mariano hasta la calle 31, para que cuando descendieran a la Virgen del carro que la transporta del malecón al Santuario, la pasen por la Alfombra de aserrín, regalo que tiene un valor muy significante para los poblanos que se organizan año con año para que se lleve a cabo este evento.

Mientras decoraban la entrada del Santuario con la alfombra de aserrín, diversas familias se acercaron para apreciar el trabajo que realizaban las familias de Puebla, e incluso le tomaron fotografías, para llevarse de recuerdo la decoración que dejó impactado tanto a carmelitas, como a visitantes.

(Texto y fotos: Fernando Kantún)