Baudelio Ke Mosqueda, de oficio boleador de calzado, expresó que es tan critica la situación en Sabancuy que no hay ni para la boleada, quien comentó que hay días que no busca ni para pasarla, ya que en esta villa no hay trabajo y los ingresos son muy difícil de obtener.
En ese sentido, sería aplaudible que las autoridades competentes direccionen los recursos para generar oportunidades y aprovechar la mano de obra de cientos de sabancuyeros que aguardan ser capacitados o requeridos por los oficios que realizan a diario. Un parador turístico efectivamente fomenta el turismo y generaría derrama económica, pero muy pequeña y de corto alcance para el tamaño de la necesidad que prevalece en la micro región de Sabancuy, tierra con riquezas naturales e hídricas, pero con un Pueblo muy pobre por la mala cabeza de sus gobernantes.
“Era buena plaza para ejercer este trabajo, ahorita la verdad no hay nada, desconozco a qué se deba pero repito, antes diario tenía trabajo de limpiar los calzados, más en el Palacio de la Junta. La antigua administración siempre nos daba trabajo, pero ahora ya casi nadie ocupa de nuestros servicios y por las calles casi no encontramos personas que acostumbren andar limpios sus cansados”.
Pero no nos desanimamos, esperemos que en la próxima administración sean personas más bondadosas, ya que ahorita me acerco al palacio a ofrecer mis servicios y todos dicen no ay dinero, osea que la administración anterior era mejor que esta, ya que por lo menos nos daban trabajo de limpiar sus calzados, pero en esta ni eso, puntualizó en entrevistado.
(Texto y foto: Jorge Jiménez)