Campeche

Sabio, el que sabe conducirse en la vida

CAMPECHE, Cam., 1 de septiembre.- En compañía de la sagrada imagen de la Virgen de Guadalupe, el Obispo de Campeche, Monseñor José Francisco González González, celebró la eucaristía e indicó que el Señor propone que por precaución elijamos el último sitio, porque si bien se desconoce la realidad íntima de los otros, se sabe muy bien que todos son irrelevantes en el gran espectáculo del universo.

“Jesús nos da una lección magistral, la cual nos dice: no busques el primer lugar cuando seas convidado por alguien a una boda, no te pongas en el primer puesto, pues Jesucristo sabe que nos gusta ponernos en el primer lugar en los actos públicos, en casa, en la mesa, todo por sobrevalorarnos”, destacó.

Manifestó que esto se hace por vanidad, o todavía peor, por orgullo mal disimulado y que es necesario estar prevenidos con los honores, ya que el corazón queda encadenado allí donde encuentra posibilidad de fruición.

Asentó que el elogio a la virtud de la humildad es un lugar común en la ética clásica del bien vivir y, por lo tanto, la felicidad se alcanza a través del ejercicio de la virtud y el hombre virtuoso es un hombre sabio.

“La sabiduría, por tanto, no consiste en acumular muchos conocimientos, como si fuéramos enciclopedias, sino en saber vivir. Sabio es el que sabe conducir rectamente su vida y, por eso, el que es capaz, no de ganarse la felicidad, sino de acogerla como un don”, mencionó.

El líder católico detalló que ser humilde es ser consciente de la propia fragilidad, conocer y reconocer las propias limitaciones, porque sólo así se puede calibrar correctamente el alcance de las posibilidades.

Expresó que ser humilde es ser agradecido, es saber que todo lo que el individuo es y tiene se lo debe a los que le han ayudado a crecer y a madurar en lo personal y en lo profesional.

“Es necesario saber que nuestros méritos no son nunca exclusivamente propios, porque muchas personas nos han apoyado en todo momento para crecer en lo personal y profesional, para que seamos las personas que somos ahora”, apuntó.

González González comentó que Jesús invita a los que lo escuchan a seguir su ejemplo, porque de esa forma revela cómo es Dios, convida a los marginados y excluidos a sentarse a la mesa con ellos, ya que deben convertirse en el banquete en un signo y anticipo del Reino.

“Porque sólo la gratuidad, aquello que no busca compensación, nos hace capaces de acoger el don de la felicidad, que es Dios mismo, finalizó.

(POR ESTO! Campeche)