Cultura

Ecos de mi tierra

87

Quisiera ser

Mi vida, quisiera ser

de tu casa cualquier cosa:

el tinajero, la loza

o la escoba de barrer.

La máquina de coser,

la música de tus coplas,

la candela donde soplas,

pero lo que más deseo,

es ser de tu mano un deo

y tocar donde te tocas.

Anónimo

88

Goyita

Entró Goyita la isleña

en una panadería,

y de una tonga que había

cogió una raja de leña;

el dependiente hizo seña

al muchacho y dijo: ¡ataja!

ella se entró en una caja

y la prendió el policía,

y Goyita le decía

¡Suéltame y te doy la raja!

Anónimo

89

El baño

Madre, me voy a bañar

Y lavarme la cabeza.

–Hija, no hagas tal torpeza

que te puedes enfermar.

–¿Qué cosa me va a pasar

si todo el mundo se baña?...

–Yo te encuentro un poco extraña

y un poco descolorida.

–Pues coge el agua florida

y riégame la castaña.

Anónimo

90

De nada vale

De qué les vale a los viejos

ser repugnantes, celosos,

cuando saben que los mozos

no se llevan de consejos.

La muchacha va al espejo

y su belleza suplica,

la vieja se mortifica,

el viejo se pone en vela:

por mucho que el aura vuela

siempre el pitirre la pica.

Anónimo

91

Certamen de belleza

Juan Flores, que jamás flores

supo escoger con fineza,

fue jurado de belleza

en el barrio Miraflores.

¡Y qué contraste, señores!

Este buen juez que acredita

cuál es la más exquisita,

tuvo, por mala fortuna,

veinte novias y ninguna

fue graciosa ni bonita.

Jesús Orta Ruiz (El Indio Naborí)

92

Pregunta sencilla

Ayer le pregunté a Charo,

la prima hermana de Tula:

–¿Cuándo lo tumbó la mula

para donde iba Jenaro?

Me contestó sin reparo:

–Cuando en la esposa del mulo

se montó Jenaro Angulo

sin precaución, ni medida:

antes de agarrar la brida

se cayó al suelo de… chulo.

Carlos Ettiel Gómez Abreu