Cultura

Me enamoré de alguien… que no me ama

Ariel Juárez García

“Estoy muy preocupada. Me culpo a mí misma por haberme enamorado de alguien que no me ama y por estar mortificándome. A veces me siento la muchacha más feliz del Universo, y otras, la más triste. Creo que necesito atención y amor –reconoce Ana María–. Cuánto he necesitado a alguien que me quiera y me cuide. Nunca me han amado, ni siquiera cuando era niña, y eso me afecta profundamente.

“Es cierto, él sólo ha tratado de ser amable, pero me he equivocado. He malinterpretado sus palabras y acciones, su bondad y su amigabilidad, como un gran interés personal en mí. Pero, cuando me enteré de que no estaba interesado en mí, me sentí humillada. Sentí que no merecía su atención y que había algo mal en mi persona. A veces, me amargan mucho los celos. Siento que ya no puedo más, que voy a perder el juicio si no corrijo mi actitud.” –añadió Ana María–.

Al igual que ella, una gran cantidad de jóvenes quizá sientan que están atravesando una crisis emocional, en la que por momentos pasan de la euforia a la depresión paralizante. El amor

no correspondido les está ocasionando ansiedad, insomnio e incluso depresión.

Se sabe que no hay nada impropio en enamorarse de una persona, con tal de que ésta pueda ser un cónyuge adecuado. Tampoco es incorrecto que una joven quiera casarse y formar una familia. Pero, ¿qué deben hacer si se enamoran de alguien que desconoce sus sentimientos o no les corresponde?

En primer lugar, como muestra de sabiduría y sensatez es necesario hacer el intento de examinar los sentimientos de manera calmada y objetiva. En muchos casos, el juicio que emite nuestro corazón es erróneo y lo que parece ser amor, a menudo resulta ser otra cosa.

Es común que cuando uno se cría en un ambiente familiar poco amoroso o abusivo, puede ser que anhele tener amor y reconocimiento. Pero, ¿es la solución buscar a una persona para tener una relación romántica?

La situación se puede poner aún más confusa cuando el hombre o la mujer a quien le tenemos amor o cariño, a veces nos presta atención especial y en otras ocasiones se comporta como si no tuviera ningún interés en nosotros. Y se corre también el riesgo de verlo que se desvive por otra persona o que es amable y cortés con los demás, y esto quizás despierte los celos en nuestro interior.

Algunos jóvenes que se muestran desorientados y confusos suelen preguntarse: “¿Qué haré? ¿Debo decirle cómo me siento? ¡No, no puedo hacerlo! ¿Qué dirían de mí los demás?” Al paso de los días suele suceder que si las expectativas no se realizan, el resultado puede ser desolador.

Es posible que no deje uno de pensar en ese(a) joven y anhele oír cualquier noticia acerca de él, o ella. Tal vez empiece uno a buscar maneras de atraer su atención o inventar excusas pobres para estar a su lado. Y cuando esto sucede, de repente no sabe uno qué hacer o qué decir. Quizás en esos

momentos, lo más difícil sea comportarse con naturalidad.

En algunas culturas, se considera inapropiado o hasta escandaloso el que una muchacha tome la iniciativa de hablar con un joven y expresarle sus sentimientos. Por supuesto, no todas están dispuestas a hacerlo. Pero, ¿qué debe uno hacer si se enamora de alguien que desconoce nuestros sentimientos o no nos corresponde?

Ahora bien, tarde o temprano uno tiene que aceptar la realidad acerca de la persona a quien cree amar. Quizás no sea fácil hacerlo y pudiera causar un gran dolor emocional. Sin embargo, es necesario preguntarse: “¿Tengo un fundamento claro y preciso para estar enamorada? ¿Cuánto conozco realmente a la persona de la que, según yo, estoy enamorada? ¿Qué sé acerca de sus pensamientos, sentimientos, opiniones, hábitos, valores, habilidades, talentos y modo de vivir?”

Desafortunadamente, muchas veces las personas que se sienten vacías y solas no son muy buenos cónyuges. Se casan con la esperanza de conseguir lo que creen que les hace falta desesperadamente. Cuando uno se siente presionado a casarse, es fácil que reaccione de forma exagerada ante cualquier atención de alguien del sexo opuesto. Incluso, hay que mencionarlo, con frecuencia los amigos y los familiares de las jóvenes alimentan su deseo de tener una experiencia amorosa.

Ahora se sabe que algunas sociedades dan gran importancia a que una muchacha contraiga matrimonio tan pronto llegue a la edad casadera. El libro Women in the Middle East (La mujer en Oriente Medio) comenta: “Si una mujer se acerca a los treinta años y aún está soltera, se convierte en una gran preocupación para su familia”. Como el honor de la familia está implicado, el padre tal vez intente casar a sus hijas cuanto antes.

Hay que tener presente que, aunque uno no sea la persona idónea en la que se fijen los ojos de un individuo, eso no significa que no habrá oportunidad que los ojos de otro sí se fijen en uno. Al fin y al cabo, este no es el único prospecto que existe. Más tarde, y a su debido tiempo, puede presentarse alguien que alimente de amor a nuestro corazón y lo hallemos hasta de manera sorpresiva.

Vale la pena mencionar que lleva tiempo superar el dolor emocional. De ahí lo importante de relacionarse con otras personas y no aislarse. Qué importante es el aprovechar al máximo, y de manera positiva, los años en que uno sigue soltero(a). A su debido tiempo podrá uno disfrutar la maravillosa provisión del amor matrimonial,… al casarse y formar una familia.