Cultura

Los ángeles que desafiaron a Dios

Pilar Faller Menéndez

En alguna ocasión hemos escuchado sobre unos ángeles que desafiaron a Dios. A estos ángeles se les conoce como los Ángeles caídos. El que más nos viene a la mente es Lucifer, pero hubo otros como Semyazza, Remiel o Azazel, aunque la lista es más extensa ya que fueron 20 los líderes de los cuales no se conoce mucho.

Esta historia, se encuentra en muchas religiones, y despierta curiosidad; los Ángeles caídos fueron los primeros ángeles que Dios creó pero se alejaron de él al comenzar a cuestionarlo, lo que motivó que fueran desterrados del cielo y que muchos de ellos fueran enviados al infierno.

Existe una antigua obra religiosa judía que data del siglo IV llamada el “Libro de Enoc”, en el que puede leerse la historia de estos ángeles. Enoc fue el bisabuelo de Noé, y el manuscrito contiene material único, tanto del origen de los demonios, como de los gigantes, así como la explicación del porqué algunos ángeles cayeron del cielo, e incluso habla del Gran Diluvio, en el que dice que fue moralmente necesario. Las secciones más antiguas de este libro son el “Libro de los Vigilantes”, que data aproximadamente del año 300 A.C. y la última parte, que se titula el “Libro de las Parábolas” del siglo primero A. C.

El “Libro de Enoc” no forma parte de la Biblia, ni es un libro utilizado por el judaísmo ni el catolicismo, solamente las iglesias cristianas ortodoxas de Etiopía y Eritrea lo usan, a pesar de que la mayoría de las tradiciones cristianas aceptan que este libro contiene un interés tanto teológico como histórico. Fue encontrado en los Rollos del mar Muerto y fue escrito principalmente en Ge`ez que es la lengua de Etiopía, por lo cual ha sido aceptado en ese país. También tiene algunos fragmentos en arameo, griego y latín.

¿Cómo surgieron los Ángeles caídos? Se dice que al principio estos ángeles pertenecían al grupo celestial que tenía la tarea de salvaguardar los inicios de la humanidad. Dios los creó para que velaran por el hombre y los dotó de entendimiento y libertad, características que llevaron a muchos de ellos a comenzar a cuestionar a su Creador, y a alejarse de él cometiendo pecados que hicieron que Dios los expulsara del cielo, desterrándolos al infierno. Los pecados que la mayoría cometieron fueron el de la lujuria y la vanidad.

Existen dos teorías del motivo por el cual estos ángeles cayeron: la bíblica, en la que se menciona a Lucifer como el principal líder de los Vigilantes, y en el “Libro de Enoc” se narra la caída de 200 ángeles. Fue el Arcángel Miguel quien expulsó a los ángeles rebeldes.

También eran llamados “Grigori”, o conocidos como hijos de Elohim, de la historia judía que se menciona en algunos textos apócrifos tanto judíos como bíblicos, como es el caso del Libro del Génesis.

Los Grigori, en vez de cumplir con el mandato de Dios de velar por la humanidad, cayeron enamorados por las hijas de los hombres, e hicieron un pacto entre ellos, y se casaron y engendraron hijos, a pesar de saber cuál sería su destino. A los hijos de estos ángeles con las mujeres humanas, se les llamaron “Nephlim” y la Biblia los menciona como semidioses gigantes. La Septuaginta o Biblia griega traduce esta expresión gigantes, y la Vulgata, que es la Biblia hebrea y griega traducida al latín igual, aunque también se ha sugerido que proviene de náfal que significa caer, por lo que de ahí viene “los caídos” o “los que hacen caer”, “los derribadores”, seres que constantemente se mencionan en la Biblia.

No fue solamente la lujuria y el pecado que cometieron los Vigilantes o Grioris, muchos de ellos fueron expulsados del Paraíso por enseñar a los hombres el arte de la guerra y la creación de las armas, así como otros conocimientos que crearon un desequilibrio entre los primeros hombres de la creación. Cada Grigori poseía una sabiduría diferente.

Los Ángeles caídos más importantes fueron Luzbel “luz bella”, quien luego adoptó el nombre de Lucifer que significa “portador de luz” y es el que representa a Satanás. Este es el Ángel caído más conocido y el cual se menciona en la Biblia, a diferencia de los otros que solamente se mencionan en el “Libro de Enoc”. Dios dotó a Lucifer de una gran belleza, inteligencia y protección para que fuese él quien comandara a los otros ángeles. Este poder que Dios le confirió, aumentó su vanidad, e hizo que se sintiera superior y quisiera competir contra a él. Fue por esto que Dios lo desterró del Paraíso, con la tercera parte de la corte celestial que se habían unido a él.

Semyazza fue otro de los ángeles caídos, y su nombre quiere decir “él ve el nombre”. Él era el líder de los Griori y el que insistió a los otros 199 ángeles caídos que tomaran a las esposas humanas para tener hijos con ellas. Fue el más importante de los 20 líderes, ya que todos habían jurado lealtad a él, por lo que los Vigilantes, convencidos por Semyazza, bajaron a la Tierra a unirse con los humanos, y a enseñarles su sabiduría.

Yekun también fue un ángel importante, por haber sido el primer seguidor de Lucifer. A él se le responsabiliza de confundir a los demás ángeles que cometieron pecados, y fue quien enseñó a los hombres la lectura, la escritura y el lenguaje de signos. Kesabel fue el segundo que siguiera a Lucifer, y quien cayó también junto a él. Fue el primero en animar a los ángeles a mantener relaciones con los humanos.

Azazel fue un ángel se representaba en negro, y fue quien se negó a postrarse ante Adán, según el manuscrito árabe “Anales de al-Tabari”. Su nombre proviene de “Azaz” que significa “Fuerza de Dios”, aunque en el “Libro de Enoc” lo traducen como “arrogante para Dios” e imprudente. Él fue quien enseñó a los hombres el arte de la guerra, y a crear espadas, cuchillos, abrigos y escudos, y a las mujeres, el arte del engaño adornando sus cuerpos, tiñéndose el cabello y pintándose la cara. Reveló también a los humanos los secretos de la brujería y los llevó a la maldad y a la impureza. A veces se le confunde con Azrael, que es el ángel de la muerte para el judaísmo y el Islam.

Gadreel o Arakiel significa “muro de Dios”, fue uno de los jefes de los Vigilantes y es considerado también uno de los más importantes ángeles caídos. Fue el segundo seguidor de Semyazza, y en el “Libro de las Parábolas” que contiene el “Libro de Enoc”, lo responsabilizan de engañar a Eva en el Jardín del Edén, además de enseñar a los hombres la geomancia, que es un procedimiento adivinatorio por medio de la interpretación de líneas, círculos o puntos trazados en la tierra.

Tamiel o Kasyade, cuyo nombre significa “poder oculto”, fue el quinto Vigilante de ángeles caídos. Él fue quien enseñó a los hombres acerca de los espíritus y demonios, el aborto y les hizo creer a la humanidad que podían llegar a ser como Dios. Remiel o Tameel, el “Trueno de Dios”, se menciona en el “Libro de Enoc”. Él se encargaba de los resucitados, y era el responsable de guiar a los muertos hacia Dios cuando ascendían. Fue uno de los 20 líderes, y fue condenado por su lujuria.

Azkeel, quien fuera uno de los Guardianes del cielo, es considerado por varias religiones como el descendiente de la maldad. Daniel o Danel, que significa “Dios ha juzgado”, es el séptimo de los 20 líderes, y responsable de enseñar a los hombres la simbología solar. Baraquiel o Bariachel, “relámpago de Dios”, es el noveno vigilante responsable de enseñar a la humanidad la astrología. Asael fue el décimo líder de los ángeles caídos y su nombre significa “hecho por Dios”.

Armaros o Amaros, cuyo significado es “maldito”, fue el undécimo líder que enseñó a la humanidad a hacer y resolver encantamientos. Batariel era el duodécimo de los Vigilantes y su nombre significa “valle de Dios”. Bezaliel o Bassasael, “sombra de Dios”, es el décimo tercer líder de los ángeles caídos. Ananiel, “lluvia de Dios”, fue el décimo cuarto líder, y Zaquiel, “pureza de Dios”, el décimo quinto líder.

Shamsiel, cuyo nombre significa “Sol de Dios”, en el “Libro de Enoc” se menciona que él enseñó a los hombres los signos del sol. Fue el décimo sexto Vigilante de los 20 líderes de los 200 ángeles caídos. Fue él a quien Dios le asignó la custodia del Jardín del Edén, una vez que Adán y Eva fueran expulsados de allí. Algunas fuentes lo consideraron uno de los líderes, y otras, todavía lo consideran un gobernante del Cuarto Cielo, ya que la Biblia menciona la existencia de siete cielos.

Sathariel, “amanecer de Dios” y décimo séptimo líder, antes de ser desterrado, representaba el encubrimiento de Dios, que ocultaba el rostro de la misericordia. Turiel, “roca de Dios” y décimo octavo líder; Yomiel, “día de Dios”, es el décimo noveno líder y se le menciona en el “Libro de Enoc”. Sariel o Suriel, “príncipe de Dios”, enseñó a la humanidad los cursos de la Luna, así como el calendario lunar, es el vigésimo líder.

Kokabel enseñó la astronomía y el nombre de las constelaciones a los hombres; Penemue o Penemuel les enseñó la mentira; Urakabarameel fue uno de los ángeles caídos más importantes, y fue el líder de los Vigilantes y seguidor de Semyazza.

Muchas veces hay quienes se refieren a un “ángel caído”, cuando una persona ha estado en una posición privilegiada y la pierde, por haber cometido un ilícito.