AMES, E.U., 18 de septiembre (AFP/NTX).- Una joven golfista española de 22 años, estudiante de la universidad estatal de Iowa, fue asesinada el lunes, informaron autoridades estadounidenses.
Nacida en España, Celia Barquín Arozamena fue escogida “atleta del año del estado de Iowa” y había ganado un torneo importante del deporte universitario, el “Big 12 Champion”.
Las autoridades detuvieron a Collin Daniel Richards, de 22 años, como presunto autor del asesinato.
El lunes por la mañana, la Policía Ames, la ciudad donde está la universidad Estatal de Iowa, en el centro del país, acudió a un campo de golf después de que otros jugadores advirtieran una bolsa sin nadie alrededor.
“Los policías respondieron y luego encontraron un cuerpo un poco más lejos”, informó la policía en un mensaje publicado en Twitter. “En el transcurso de la investigación, los policías determinaron que la víctima había sido atacada”.
Desde el instituto, la joven había sido “una de las mejores golfistas juniors en España”, señala su biografía en la página web de la universidad de Iowa.
Celia Barquín acababa de terminar su carrera de golf en la universidad y estaba finalizando su carrera de Ingeniería Civil.
“Es una pérdida trágica y sin sentido de una joven talentosa y una atleta estudiantil reconocida”, dijo en un comunicado la presidenta de la universidad, Wendy Wintersteen.
“Estamos conmocionados”, aseguró el entrenador de las golfistas de la universidad, Christie Martens. “Celia era una bella persona, amada por todos sus compañeros y sus amigos”.
“Nunca olvidaremos su espíritu competitivo para ser la mejor y su pasión por la vida”.
El acusado permanecerá en la cárcel con una fianza de 5 millones de dólares en efectivo, según dictaminó un juez estatal.
Richards está acusado de asesinato en primer grado en la muerte de Barquin Arozamena, el sospechoso compareció este martes ante la corte del condado de Story, al norte de Des Moines.
En la comparecencia, la procuradora del condado de Story, Jessica Reynolds, dijo que las autoridades creen que Richards no tiene hogar y que se cree que el crimen es “un acto aleatorio de violencia”.