Deportes

Polvo de Estrellas

Gabriel Zapata Bello

Es indudable que actualmente el fútbol soccer es el deporte más practicado, con el mayor número de aficionados en México y que goza de la difusión más amplia, a tal grado de que actualmente se habla más del fútbol como industria (televisoras, marcas, patrocinadores, estadios, membresías a clubes, moda y vestimenta, etc.) que como deporte. La preferencia imparable de comercializar el deporte ha dejado en el olvido el fútbol popular de las calles, de los barrios y de las colonias.

En esta tendencia hemos visto desaparecer en Mérida varios campos de futbol, por razones diversas:

—La Explanada del Castillo, donde se jugó en mayo de 1920 el primer partido de fútbol en Mérida entre el equipo España de Progreso y el Iberia de Mérida1, el cual estaba ubicado en la antigua Ciudadela y que actualmente ocupa el mercado de San Benito.

—El campo de Itzimná, que inicialmente sirvió para juegos de béisbol y que durante las décadas de los 30 y 40 fue sede de los campeonatos estatales de primera fuerza, en los cuales competían los equipos Maniobras Marítimas y Moctezuma de Progreso, Universidad, Escuela Modelo, Deportivo Peninsular, etc.

—Bancarios, donde se jugó el primer torneo nocturno de fútbol en el año de 1950, ubicado frente a la glorieta de Justo Sierra en Paseo de Montejo2.

—La Inalámbrica, que empezó como un campo de béisbol pero que a partir de la década de los sesenta se utilizó también para el fútbol, el cual desapareció al construirse el complejo deportivo que sirve para balonmano, patinaje y tiro con arco.

—El parque Carta Clara ubicado en Chuminópolis que, si bien era de béisbol, fue la sede de los Aguiluchos de Yucatán de segunda división profesional a principios de los ochenta y que en 1974 y 1985 fue escenario de los enfrentamientos del América de primera división contra equipos locales. Actualmente es Plaza Sendero.

—El campo de los Pinos del Club Deportivo Alemán que actualmente es el centro comercial Macroplaza.

—La Plancha, ubicada en los terrenos de ferrocarriles del cual durante las décadas de los 70 y 80 surgieron de ahí los clubes de primera fuerza Rieleros de la Industrial y Club industrial. Ese predio fue recientemente donado para el Museo de la Luz de la UNAM.

—Recordamos un improvisado campito de fútbol con apenas dos pares de palos de madera como porterías llamado La Pista, ubicado en las calles 25 x 8 de la colonia México Oriente y que desapareció al construirse un local comercial del IMSS, que actualmente es un negocio de alquiladora para banquetes.

—Una noticia lamentable es lo que al parecer ocurrirá con el campo de fútbol con más historia en la península, el del Estadio Salvador Alvarado, inaugurado en 1939 y que fue sede tanto de emocionantes finales del fútbol estatal de primera fuerza y de torneos de la Liga del Sureste, que fue casa de los Leones del IMSS de tercera división profesional y que registró visitas de importantes equipos del fútbol nacional como el Atlante y el Cruz Azul. Las perspectivas arquitectónicas de la reconstrucción del Estadio presentan la desaparición del campo de fútbol para ser ocupado por otras disciplinas propias de deportistas de élite y de alto rendimiento.

Poco a poco las contadas canchas de fútbol públicas han ido desapareciendo en Mérida, si bien han sido construidos campos de fútbol de clubes y escuelas privadas. Lo política y deportivamente barato para las autoridades ha sido construir las canchas de Fútbol 7, todas ellas de cemento, pasto sintético y pintura vinílica, relegando el elemento natural propio del futbolista: el zacate, la tierra roja, las piedras, las líneas de cal y el lodo.

Sobreviven para el fútbol popular meridano los antiguos pero todavía útiles campos deportivos de algunas colonias como la Jesús Carranza, Morelos, Miraflores, Bojórquez, El Rastro, Díaz Ordaz, Pacabtún, Parque Recreativo de Oriente, Hidalgo , Chuburná, Revolución, Chenkú y Vergel, entre otros.

1 Diario de Yucatán, Como ha quedado introducido el Foot Ball en Mérida, 16 de mayo de 1920, p. 5.2 Diario del Sureste, Animada inauguración del torneo de futbol nocturno en Bancarios, 29 de octubre de 1950, p. 7.