El Scratch du Oro derrotó por 3-1 a Perú en el Maracaná de Río de Janeiro y ganó su novena Copa América, reinando de nuevo en el fútbol sudamericano doce años después
RIO DE JANEIRO, Brasil, 8 de julio (AFP).- Brasil derrotó por 3-1 a Perú este domingo en el Maracaná de Río de Janeiro y ganó su novena Copa América, reinando de nuevo en el fútbol sudamericano doce años después de su último triunfo, en Venezuela-2007.
Everton, a los 15 minutos, Gabriel Jesus (45+3) y Richarlison (90 de penal) marcaron los goles de la Seleçao. Paolo Guerrero, de penal a los 43, había marcado el empate parcial de un luchado partido ante 69.906 espectadores, entre quienes se encontraba el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien no dudó tras el partido en bajar al gramado para dejarse fotografiar con la copa en las manos, rodeado por los jugadores.
La victoria le permitió a la Canarinha ganar su noveno trofeo de Copa América, aunque sigue lejos de los 15 de Uruguay y los 14 de Argentina.
Fue el final de una fiesta para el fútbol sudamericano en la que hubo más polémicas que buen juego: el mal estado de los terrenos de juego, las gradas de los estadios semivacías y, sobre todo, la actuación de los árbitros y del VAR, ese justiciero tecnológico que debía terminar con las polémicas pero que acabó desquiciando a Lionel Messi, que explotó el sábado tras ser expulsado en el partido por el tercer puesto y cargó contra todo.
“No tenemos que ser parte de esta corrupción”, lanzó Messi en referencia a la Conmebol, después de no acudir a recibir la medalla por el tercer puesto.
Y añadió: “La Copa está armada para Brasil”.
Unas acusaciones que la Conmebol negó por “injustificadas” e “inaceptables”.
Pinceladas
de ‘jogo bonito’
Con un portero, Alisson, que solo pudo ser batido de penal en la final, una defensa central firme con el apoyo en la zona media de Casemiro, un Dani Alves, de 36 años, que parece un juvenil y el picante Everton en ofensiva, la Canarinha ganó invicta el torneo, con cuatro victorias y dos empates.
Con pinceladas del ‘jogo bonito’ que durante décadas enamoró a todo amante del fútbol y que había sido abandonado por la Seleçao en los últimos años, el seleccionador Tite se reivindica con un título tras el fiasco del Mundial de Rusia-2018.
“Hoy me volví técnico de la selección, dirigiendo en el Maracaná, por el simbolismo que tiene. Es inimaginable. No se puede traducir esta felicidad”, aseguró Tite en conferencia de prensa tras la victoria auriverde.
Por su parte, Perú, dos veces ganador del torneo continental en 1939 y 1975, se quedó a las puertas de un tercer título, pero la Blanquirroja se reconcilió con su país, muy crítico con el equipo y con el seleccionador Ricardo Gareca tras caer 5-0 en la fase de grupos, precisamente ante Brasil.
“Más allá del dolor de la derrota, vamos por buen camino. Lo más importante es darnos cuenta que hemos evolucionado con el tiempo, y que eso no nos tiene que confundir sino fortalecer”, dijo el DT argentino.