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Se jugaron sin público

CIUDAD DE MEXICO, 14 de marzo (RUTERS).- La Liga MX anunció el sábado que los partidos de la décima jornada del torneo Clausura local de fútbol se jugarán sin público como una medida preventiva ante la propagación mundial del coronavirus que ha infectado a más de 1400,000 personas y dejado más de 5,000 muertos a nivel mundial.

Hasta ahora, México ha reportado 26 casos del brote.

“Como medida de prevención y prudencia, la secretaría de salud del Gobierno Federal y la Liga acordaron que los partidos de la Jornada 10 del torneo varonil y femenil, la jornada ocho del ascenso, así como los torneos de fuerzas básicas se jugarán a puerta cerrada”, informó el organismo.

La décima jornada inició el viernes con los triunfos de Monarcas Morelia y Tijuana ante Querétaro y Pachuca, respectivamente. Ambos partidos se disputaron con público en las gradas.

Más tarde el sábado se jugarán los encuentros entre Atlético San Luis Puebla, Tigres UANL-Bravos Ciudad Juárez, León-Pumas UNAM y Guadalajara-Monterrey.

La jornada se completará el domingo cuando Toluca enfrente al Atlas, Santos Laguna juegue ante Necaxa y América sea rival de Cruz Azul.

El torneo mexicano se mantiene en competencia a pesar de que las principales ligas del mundo y varios eventos deportivos se suspendieron por la pandemia del coronavirus.

Mientras que las ligas de futbol más importantes del planeta ya frenaron sus actividades, debido a la epidemia del COVID-19, en la Liga MX apenas tomaron medidas, aunque no drásticas.

La respuesta del ente que regula al balompié nacional dejó con dudas a Miguel Herrera, técnico del América.

“Si todas las ligas y eventos del mundo están parando, me parece que teníamos que haber tomado otras medidas, pero por lo menos una acción buena es no tener gente en el estadio”, destacó el “Piojo” momentos después de confirmarse que el clásico contra el Cruz Azul se disputará a puerta cerrada en el Estadio Azteca. “Hay que tomar precauciones, no es una broma [el coronavirus]”.

Competencias como la italiana y la española comenzaron por celebrar cotejos sin público; sin embargo, las diversas confederaciones afiliadas a la FIFA no tardaron en pasar a la siguiente fase, la de posponer jornadas y torneos.