Deportes

Se quedan sin sustento

Por Martín Chi

 

Unas 50 familias que dependen directamente de la economía que genera la actividad deportiva resienten severamente el impacto del paro de torneos y entrenamientos debido a la contingencia sanitaria por el coronavirus COVID-19, luego de que dejan de percibir a la semana entre 2 a 3 mil pesos en ventas.

Remigio Cabrera, encargado de una tienda en la unidad deportiva de la Región 94 mencionó que por ahora no cuenta con ingresos por la inactividad deportiva decretada por la contingencia sanitaria.

Ante la complicada situación, dijo que ha tenido que recurrir a sus ahorros para solventar los gastos familiares en este tiempo, ya que tampoco en su segundo ingreso que obtiene con la venta de zapatos tenis hay mucho movimiento en ventas.

Mientras no hay actividad en el campo de futbol, junto con Alfonso Vieira se han metido de lleno en dar mantenimiento a la cancha, alistándola para el regreso.

“Solventamos los gastos de la casa con los ahorros que tenemos desde que nos informaron que se cancela toda actividad, nos prevenimos con el producto, no surtir la tienda pero en general nos está golpeando este paro de actividades porque dejamos de percibir ingresos de los entrenamientos semanales, torneos sabatinos y dominical”, mencionó Roycer Hernández Carrillo, quien tiene a su cargo la tienda del Campo Cozumel en la Supermanzana 21.

“Nos afecta mucho económicamente porque no hay ingreso, los futbolistas no van a las canchas y, por ende, que no se consume nada por ahora, el poco capital que tenía lo invertí para estos días pero pues nos cayó esta situación”, aseguró.

Hernández Carrillo mencionó que ha dejando de llevar a casa entre dos y tres mil pesos por semana por concepto de ventas ante la contingencia y para sobrevivir tuvo que emplearse en la venta de comida aprovechando que muchos restaurantes han cerrado.

Aunque está viendo apagada esa oportunidad, puesto que la gente no sale de casa por temor a contagiarse de COVID-19. En ese sentido, espera algún apoyo de la autoridad federal, estatal o municipal para seguir subsistiendo junto a su familia.

Por su parte, Higinio Juárez también ha sido impactado económicamente por la inactividad en el gimnasio de usos múltiples Kuchil Baxal, en donde cuenta con un pequeño negocio familiar para el sustento diario.

Casi sin palabras, expresó: “Nos ha ido muy mal como a todos los comerciantes en general, nos impactó a todos, pero subsistimos con lo guardado”.

El comerciante agregó que su fuerte era atender a los atletas que acudían al Kuchil Baxal y en una jornada normal lograba reunir entre 500 ó 600 pesos por día.

Posterior a la contingencia, esperan que las autoridades municipales del deporte les condonen la aportación voluntaria mensual, pues esperan que el cierre se mantenga hasta un mes si bien les va.

Julio Góngora, coordinador de deporte popular del Instituto Municipal del Deporte informó que se tiene en registro 34 unidades deportivas de total con actividad comercial en los que se cuenta con 45 tienditas, ya que en algunas canchas hay más de una.

“Varía mucho, en algunos son locales, otros triciclos, módulos de metal como de la Coca Cola, otros sólo una mesita, algunos sólo una nevera, etc., depende mucho de la cancha”, añadió.

El directivo refirió que el instituto no cobra renta, “los ciudadanos que obtienen un ingreso por ocupar un espacio público autorizado por el IMD dan una aportación voluntaria que por el momento mientras estén cerradas las unidades deportivas no se les recibirá”, afirmó.

Sin precisar a cuánto asciende la cuota voluntaria por ser un tema de la administración, apuntó que la idea siempre es apoyar a la ciudadanía y no perjudicarlos.

La cuota voluntaria varía según la unidad deportiva, el tamaño de la tienda, ubicación y horario, el tipo de comercio con el producto o servicio y la persona que lo solicita.