Internacional

La Colombia de los Borgia (I)

Zheger Hay Harb

La nota colombiana

El caso de corrupción de Odebrecht que ha cobrado recientemente la vida de dos de los involucrados (con eliminación de testigos mediante envenenamiento) parece enredar cada día más al fiscal general.

Para recapitular a grandes rasgos: el controller del contrato de la Ruta del Sol, del cual hace parte una compañía de propiedad de Luis Carlos Sarmiento Angulo, acudió hace cinco años a su amigo Néstor Humberto Martínez (NHM), entonces abogado de Sarmiento, el hombre más rico de Colombia y uno de los más grandes del mundo, para decirle que tenía indicios de que algo turbio estaba ocurriendo y le dio datos. Simultáneamente y por varias vías se ha ido conociendo que la firma Odebrecht, de Brasil, era la encargada de dar sobornos en varios países incluyendo el nuestro y dentro de los muchos con que ensució a este país está la famosa empresa de marras.

Ese abogado es ahora el Fiscal General de la Nación y una vez elegido las críticas van por el hecho de que las investigaciones sobre el caso no avanzan, mientras que en cuanto a la Justicia Especial de Paz (JEP) y todo lo que se refiere al proceso con las FARC el fiscal general ha demostrado frenética actividad, que lo ha llevado a dar pasos en falso como cuando acusó a los dueños de un supermercado de ser testaferros de las FARC, acusación que se cayó en cuanto pasó al despacho de un juez.

Ahora el caso ha pasado de castaño a oscuro porque el controller que le avisó de las irregularidades murió, aparentemente de un infarto, pero antes acudió a una muy conocida periodista de la revista Semana para decirle que temía que lo fueran a meter a la cárcel por delitos que no había cometido. “La ruta del martirio” llamó la periodista el caso.

Este señor, considerado recto y honesto, tenía un cáncer controlado que no parecía ponerlo en peligro inminente de muerte. Medicina Legal acaba de dictaminar que su muerte se debió a un infarto; pero llama la atención que hubieran tomado muestras de su cuerpo para ser analizadas. ¿Por qué lo habrían hecho si era un caso de infarto? No era una muerte violenta en la cual hubiera sido necesaria autopsia, ¿entonces por qué tomaron esa precaución?

La cosa se complica aún más porque su hijo de 30 años, residente en Barcelona, en espera del nacimiento de su primer hijo y quien viajó a Bogotá al sepelio de su padre, tomó un sorbo de una botella de agua saborizada que estaba en el escritorio de éste, dijo que le había sabido mal y murió casi en el acto, envenenado con cianuro.

Las redes sociales están especialmente activas sobre el caso y en el Congreso y el ambiente político en general todos dudan del fiscal.

La periodista de Semana dice que Jorge Enrique Pizano -el controller- temblaba cuando le presentaba los audios de las conversaciones con el fiscal que él grabó cuando vio la red en que estaban enredándolo porque lo estaban tratando –entre ellos su supuesto amigo NHM) no como testigo sino como próximo imputado. Lo arruinaron, no le daban trabajo, tuvo que hipotecar su casa.

Al ver que la justicia colombiana ni siquiera lo oía, acudió a la justicia de Estados Unidos. El FBI tiene todas las pruebas que actuaban en su poder. “Estos audios son mi seguro de vida”, dice la periodista que le aseguró Pizano.

El fiscal general ha utilizado la puerta giratoria entre el ejercicio privado del derecho y la función pública: fue superintendente bancario en los años 90; luego en el Banco de la República en el gobierno de César Gaviria; ministro de justicia de Samper; ministro del Interior de Ernesto Samper y ministro de la presidencia de Santos. Y en los intervalos, cabeza de su poderosa firma de abogados. Para hacernos una idea, cuando ésta se fusionó con la internacional DLA Pipers, apenas dejado su cargo en la presidencia, al evento de lanzamiento acudieron los ex presidentes, el director del periódico El Tiempo -el de mayor circulación en el país- y hasta el embajador de Estados Unidos.

Tenía razón el controller en estar tan asustado.

Por eso, desde cuando se presentó como candidato a fiscal general los analistas, académicos y políticos de la oposición y aún de los partidos tradicionales han señalado la inconveniencia de esa elección porque en el ejercicio de su profesión fue apoderado de empresas y personas a quienes como jefe del ente investigador debería investigar por lo cual tendría que declararse impedido en muchos casos.

Como dijo un periodista: si NHM es elegido fiscal, sería un conflicto de intereses ambulante.

La burla a la ley está incluido en ella misma porque señala que cuando el fiscal tenga que declararse impedido debe asumir el caso otro funcionario de la fiscalía que es subordinado suyo.

El fiscal conformó el año pasado una unidad especial en la fiscalía para investigar el caso de Odebrecht en el cual está involucrado su antiguo poderdante. Ya lo dijo el ex presidente López Michelsen: cuando no quieras resolver un problema, nombra una comisión que se encargue del asunto. Y ¡Oh sorpresa!, en enero de este año la fiscalía concluyó que no había encontrado ninguna irregularidad, ¡en menos de 15 días dentro de los cuales se incluyen Navidad y Año Nuevo! Qué comparación con los casos que duermen el sueño de los justos en la Fiscalía General. Y eso que ya el entonces ministro de Agricultura había presentado denuncia penal contra los funcionarios del Banco Agrario que aprobaron un multimillonario crédito para que esa empresa del corazón del fiscal se hiciera al contrato. Pero el fiscal, un abogado tan avezado, no encontró ningún ilícito.