Internacional

Macron apuesta por el diálogo

PARIS, Francia, 2 de diciembre (REUTERS/Cubadebate/ AFP).- El presidente francés, Emmanuel Macron, ordenó el domingo a su primer ministro que sostenga conversaciones con líderes políticos y manifestantes, mientras busca poner fin a una ola de protestas en todo el país después que manifestantes convirtieran el centro de París en un campo de batalla.

El sábado, la policía antidisturbios se vio sobrepasada por los manifestantes que corrían por los barrios más ricos de París e incendiaron decenas de autos, saquearon tiendas y destruyeron lujosas viviendas y cafés en los peores disturbios en la capital francesa desde 1968.

Las protestas comenzaron como reacción contra los aumentos del impuesto al combustible, pero se han extendido y plantean el mayor desafío hasta ahora para la presidencia de Macron, con una escalada de violencia e insatisfacción pública contra sus reformas económicas que encuentran al líder de 40 años con la guardia baja y luchando para recuperar el control.

Después de una reunión con miembros de su gobierno el domingo, la presidencia francesa dijo en una declaración que Macron había solicitado a su ministro del Interior que preparara fuerzas de seguridad para futuras protestas y a su primer ministro que mantuviera conversaciones con líderes políticos y representantes de los manifestantes.

Una fuente presidencial francesa dijo que Macron no se dirigirá al país el domingo a pesar de los pedidos para que ofrezca concesiones inmediatas a los manifestantes y dijo que la idea de decretar estado de emergencia no había sido discutida.

La rebelión de los “chalecos amarillos” estalló el 17 de noviembre y se ha propagado rápidamente a través de las redes sociales, con manifestantes bloqueando carreteras en Francia e impidiendo el acceso a algunos centros comerciales, puntos de suministro de combustible y aeropuertos.

Autoridades dijeron que grupos violentos de extrema derecha y extrema izquierda, así como jóvenes de los suburbios, se infiltraron en las protestas del sábado.

El portavoz del gobierno, Benjamin Griveaux, había dicho que el gobierno de Macron estaba considerando declarar estado de emergencia. El presidente estaba abierto al diálogo, añadió, pero no revertiría las reformas.

“No cambiaremos el rumbo. Estamos seguros de eso”, dijo a radio Europa 1.

Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, acudió este domingo al Arco de Triunfo a visitar el escenario de los violentos disturbios. El mandatario fue acompañado de Castaner y se detuvo en el monumento al soldado desconocido..

El Arco de Triunfo se encuentra en uno de los extremos de la elegante avenida de los Campos Elíseos. Allí se registraron los accidentes más graves el sábado. En las imágenes de televisión y en videos difundidos en las redes sociales se puede ver cómo unos encapuchados causan destrozos en el lugar. El Arco de Triunfo es uno de los emblemas más conocidos de la ciudad.

Se trata del tercer fin de semana seguido en el que el grupo de protesta “chalecos amarillos” sale a la calle para protestar.

Violencia sin precedentes

La violencia en París fue de “una gravedad sin precedente”, dijo el domingo el prefecto de policía Michel Delpuech.

En total, 412 personas fueron detenidas, “un nivel nunca alcanzado en las últimas décadas”, agregó Delpuech en conferencia de prensa, y lamentó la “violencia extrema e inédita” contra las fuerzas del orden con “lanzamiento de martillos” y “bolas de acero”.

Los disturbios, de una magnitud inédita en París, causaron 133 heridos, entre ellos 23 de las fuerzas de seguridad.

También se produjeron incidentes en el resto del territorio francés.