La Habana, Cuba.- (Pelayo Terry Cuervo, exclusivo para Por Esto!) He tomado prestado el título del famoso filme de Hollywood para comentar algo insólito que acaba de revelar, por sí solo, el hijo del presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro y que de alguna manera explica el odio que el próximo mandatario del país sudamericano ha manifestado contra los profesionales cubanos de la salud que brindaban su colaboración en el Programa Más Médicos.
Una foto que el “hijito de papá” se encargó de “subir” a su perfil de Twitter lo muestra junto al terrorista Orlando Gutiérrez Boronat, quien es un defensor de la llamada “desobediencia civil” en Cuba y ha estado relacionado en acciones directas contra el país antillano.
Sin recato alguno y exhibiendo un cartel con el mayor orgullo del mundo, Eduardo Nantes Bolsonaro, que así se llama el susodicho, lleva puesto un pulóver donde puede leerse en inglés Be nice, don´t be communist, cuya traducción al español pudiera ser “sé bueno (o agradable), no seas comunista”, lo que explicaría claramente la posición ultraderechista de su padre y, por supuesto, del hijo que lo sigue en sus pasos.
En el mencionado twitter, Nantes Bolsonaro, quien es además diputado federal por el estado de Sao Paulo, hizo pública la imagen acompañada de una frase que revela cuál será la posición del gobierno que encabezará su progenitor desde el primero de enero del 2019, cuando tome posesión del cargo. El texto dice: “La izquierda se unió y generó una dictadura sanguinaria en Cuba. Llegó la hora de unirnos para deshacer la bestia que ellos hicieron”, una frase gastada e irresponsable que desconoce la historia de la mayor isla de las Antillas, los cambios acontecidos aquí desde hace 60 años y su historial de solidaridad con el mundo, y que “acusa” sin fundamentos, lo que demuestra las ansias de venganza de una derecha irracional que, al parecer, quiere devolver al continente las tristes horas que sufrió como consecuencia de las dictaduras que enlutaron a miles de familias, a partir de un anticomunismo enfermizo, promovido por Estados Unidos y sus aliados más reaccionarios.
Aunque habría que hurgar un poco más en sus pensamientos y posiciones, resultaría ingenuo no asociar esta revelación (la imagen en Twitter) con las posiciones ultraconservadoras de Bolsonaro, quien ha decidido romper con una tradición de amistad con el archipiélago cubano, lo que demostró en sus amenazantes y despectivas afirmaciones hacia los profesionales cubanos del Programa Más Médicos, esos que atendieron a millones de brasileños en los lugares más intrincados y que dejaron en el gigante del Sur una estela de cariño y reconocimiento de todos sus pacientes.
Pero volviendo a la foto, el personaje que acompaña a Nantes Bolsonaro, según medios de prensa de la mayor de las Antillas, ha sido un terrorista confeso, que ha participado en múltiples actos violentos contra personal cubano en varios puntos del planeta.
“Gutiérrez Boronat ha incitado actos terroristas, como el sabotaje de aviones civiles cubanos, y posee una larga lista de cooperación con los servicios de inteligencia norteamericanos, que durante décadas han pretendido derrocar la Revolución Cubana”, señala una reseña de la Agencia Cubana de Noticias, la cual agrega que en la Cumbre de las Américas en Panamá en el año 2015, “protagonizó diversos capítulos lamentables, como intentar quitar las flores puestas por la delegación cubana a José Martí, en la embajada”.
También en su expediente de “combatiente” contra la Revolución Cubana, ha mantenido vínculos con algunos de los individuos más “destacados” en la lucha por derrocar el proceso iniciado en 1959, como “el terrorista José Basulto, integrante de los llamados “team de infiltración” de la Agencia Central de Inteligencia, que estuvo relacionado con la invasión de mercenarios por Playa Girón, en abril de 1961; la creación de la organización Hermanos al Rescate, y la realización de atentados contra Fidel Castro”.
Nada, que Dios los cría y el Diablo los junta, recuerda un dicho muy usado por aquí, pero más les pega a estos dos personeros el título de la famosa película estadounidense, donde la atracción entre ambos, se convierte en fatal para aquellos que desean un mundo libre de terroristas y dictadores, dos categorías a las que se ajustan perfectamente.
Ellos intentan impedir la posibilidad del mejoramiento humano y pretenden, con sus acciones, devolverle a la América Latina un pasado de miedos y terrores, de regreso a los momentos más oscuros de una etapa para olvidar, pero también para recordar, con la esperanza de que aquellos tiempos no puedan volver nunca más.