La misteriosa desaparición del yate Highball IV es quizá la incógnita más grande en la historia de la navegación de Yucatán. De acuerdo con registros, fue el 10 de septiembre de 1986, a las 4:00 horas, que la embarcación zarpó del club de yates Villa Dorada, ubicado en el Puerto de Abrigo de Yucalpetén con rumbo al punto 3:30, localizado frente al puerto de Chuburná.
El sitio de unas 16 brazas de profundidad era reconocido por la abundancia de peces. En el yate viajaban nueve personas, la mayoría empresarios locales, directivos de organizaciones, que según se reportó celebrarían el cambio de presidencia del Club Rotario Montejo. Además, con ellos se encontraban algunos jóvenes, sus hijos.
Se esperaba que después de un día de pesca habitual, el Highball volviera a la marina, sin embargo, las horas avanzaron y los tripulantes no regresaban a tierra. A pesar de que esta situación parecía un tanto extraño, los familiares que aguardaban el regreso de sus seres queridos no se preocuparon, debido a que en ese entonces no existían teléfonos celulares.
El inicio de la búsqueda
Cuando su ausencia hizo evidente que algo andaba mal, las esposas de los tripulantes se comunicaron y organizaron para acudir al club de yates en donde atestiguaron cómo los vehículos permanecían en el lugar. Después de eso se dio aviso a las autoridades y con el apoyo de la novena zona naval militar inició el operativo para localizar al yate.
A la búsqueda por mar y aire se sumaron amigos, familiares y compañeros rotarios, quienes comenzaron a peinar la costa en búsqueda de la embarcación. Víctor Cervera Pacheco, el entonces gobernador del estado, ofreció apoyo a las familias. El esfuerzo para intentar localizar al yate se extendió durante tres meses, pero no hubo resultados favorables.
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Algunas hipótesis
El misterioso suceso dio luz a diversas hipótesis, entre ellas una posible explosión, ya que una embarcación que logró avistar al Highball antes de su desaparición reportó haber escuchado un supuesto estallido, pero eso nunca fue comprobado. Secuestros por parte de narcotraficantes y abducciones extraterrestres también forman parte de la lista.
Hasta el día de hoy y a 39 años del suceso, se desconoce el paradero del yate, que sigue siendo objeto de una historia trágica. Mercy Portillo, la hija de uno de los desaparecidos, creó el documental "Frente al Mar" este mismo año, un trabajo que narra la misteriosa historia de una embarcación que nunca más fue localizada.
