HELSINKI, Finlandia, 7 de mayo (EFE/AFP).- La negativa de Estados Unidos a reconocer por escrito el fenómeno del cambio climático impidió hoy que el Consejo Ártico, reunido en Rovaniemi (Finlandia), aprobase una declaración final común por primera vez en los 23 años de historia de este organismo internacional.
Los ocho países miembros del Consejo Ártico -Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Finlandia, Islandia, Noruega, Rusia y Suecia- llevaban días negociando el contenido de la declaración conjunta, que debía ser rubricada por los ministros de Exteriores en la reunión bianual con la que concluye la presidencia rotatoria finlandesa.
Sin embargo, esto no fue posible porque la delegación de EE.UU., encabezada por el secretario de Estado, Mike Pompeo, se opuso firmemente a que el texto incluyese las palabras “cambio climático”, un término que no convence al presidente estadounidense, Donald Trump, según indicaron varias fuentes.
Esta declaración incluía una serie de medidas concretas para frenar el calentamiento global en el Ártico y el consiguiente deshielo del océano helado que cubre buena parte de la región, como consecuencia del cambio climático.
Ante el veto de Estados Unidos, la presidencia finlandesa optó por publicar dos documentos alternativos para que la cumbre de Rovaniemi, la undécima que celebra el Consejo Ártico, no fuese un absoluto fracaso.
Uno de ellos es un breve texto de apenas 25 líneas, en el que los ocho ministros se comprometen de forma genérica a “mantener la paz, la estabilidad y la cooperación constructiva en el Ártico” y a salvaguardar “el desarrollo sostenible y la protección medioambiental” de la región.
El otro documento, de diez páginas, fue preparado por el país anfitrión y tiene todo el aspecto de estar inspirado en la fallida declaración final que debía haber sido aprobada por los ocho Estados miembros y las seis organizaciones representantes de los pueblos indígenas en el Consejo Ártico.
En él se detallan toda una serie de objetivos, compromisos y medidas para tratar de frenar el calentamiento global en la región, aunque sustituyendo “nosotros” por “la mayoría de nosotros” en aquellas frases en las que aparece el término cambio climático.
“La mayoría de nosotros consideramos el cambio climático un desafío fundamental al que se enfrenta el Ártico y reconocemos la necesidad urgente de tomar medidas de atenuación y adaptación y de fortalecer su resiliencia”, dice el texto.
El ministro finlandés de Exteriores en funciones, Timo Soini, no quiso “dar nombres ni culpar a nadie” del fracaso de la reunión y explicó en una rueda de prensa que para que exista una declaración final en el Consejo Ártico “debe haber un consenso unánime” sobre su contenido, “algo que no ha sido posible en esta ocasión”.
“Estados Unidos se quedó solo en su postura sobre la lucha contra el cambio climático y los demás países decidieron que no merecía la pena diluir los enunciados que hacían referencia al cambio climático para alcanzar un acuerdo”, declaró a la prensa local Timo Koivurova, el director del Centro Ártico de la Universidad de Laponia.