Internacional

Huelga general contra reformas de Bolsonaro

Comenzó paro de 3,200 trabajadores de Chile

RÍO DE JANEIRO, Brasil/ SANTIAGO DE CHILE, 14 jun (EFE).- La huelga general convocada este viernes por los sindicatos brasileños para protestar contra la reforma al sistema de jubilaciones y los recortes en la educación propuestos por el Gobierno de Jair Bolsonaro se extendió a al menos 300 ciudades de Brasil pero su impacto no fue el esperado.

De acuerdo con un balance divulgado a media tarde por los sindicatos, unos 45 millones de trabajadores adhirieron a la huelga y participaron en protestas en los 27 estados del país.

Pero la protesta se tradujo principalmente en manifestaciones, marchas y bloqueos de carreteras y calles, así como en paralizaciones parciales en los sistemas de transportes, ya que pocos sectores paralizaron totalmente sus actividades y en varias ciudades reinó la tranquilidad.

La paralización afectó principalmente los estados del empobrecido nordeste de Brasil, en su mayoría gobernados por partidos de oposición a Bolsonaro.

Los sindicatos llamaron al paro para expresar su rechazo a la reforma del sistema de pensiones y jubilaciones propuesta por el Gobierno y con la que busca ahorrar 265,000 millones de dólares en una década a los cofres públicos.

Además, la huelga también protesta por los recortes en educación anunciados recientemente por el Gobierno y los elevados índices de desempleo persistentes en una economía que no acaba de despegar tras la histórica recesión de 2015 y 2016.

En mina Chuquicamata

Unos 3,200 trabajadores de la mina Chuquicamata, de la estatal chilena Corporación del Cobre (Codelco), iniciaron este viernes una huelga, tras rechazar la última oferta de la empresa en el proceso de negociación colectiva, informaron fuentes sindicales.

La paralización quedó sellada la noche del pasado miércoles, cuando reunidos en asamblea, los sindicatos 1, 2 y 3 de la mina rechazaron la última oferta de Codelco, que involucraba beneficios por 14,1 millones de pesos (unos 20,200 dólares) por trabajador, más un ajuste salarial del 1,2% y otras prebendas.

Los dirigentes sindicales acusaron hoy “amedrentamientos” de carabineros durante la marcha y aseguraron que el conflicto “no es por plata”, como a su juicio la empresa pretende presentarlo frente a la opinión pública.

“No somos delincuentes. A las 05:00 de la mañana estamos llenos de Carabineros. Eso no es justo en un país democrático que se expresa”, dijo al respecto Rolando Milla, presidente del sindicato número 3.