Recientes llamadas para que Alex Acosta renuncie por un "acuerdo de amor" en 2008 que protegió a Epstein de los cargos federales de abuso sexual
Alex Acosta, el secretario de trabajo de los EE. UU., Enfrenta renovados pedidos de su renuncia por el indulgente acuerdo de culpabilidad de 2008 que hizo con Jeffrey Epstein, el financiero multimillonario que el lunes fue acusado de operar una red de tráfico sexual con niñas de 14 años. Acosta ha sido objeto de una tormenta de llamadas de los demócratas de alto rango para renunciar o enfrentarse a un nuevo control del Congreso sobre el inusual acuerdo que logró con Epstein cuando era el principal fiscal federal de Miami hace 11 años. Epstein, de 66 años, se declaró inocente el lunes en un tribunal de Nueva York de un cargo de conspiración contra el tráfico sexual y un segundo de mujeres menores de edad dedicadas al tráfico sexual. La acusación no sellada acusó a Epstein de operar una "red que le permite explotar sexualmente y abusar de decenas de niñas menores de edad". Se afirmó que Epstein había empleado a víctimas anteriores para reclutar nuevos objetivos de sus crímenes.
Nancy Pelosi, la demócrata más poderosa en el Congreso, dijo que Donald Trump había conocido el papel de Acosta en el acuerdo cuando lo nominó como secretario de trabajo.
Ella twitteó : "La secretaria Acosta debe renunciar. Como abogado de los EE. UU., Se comprometió en un acuerdo inconcebible con Jeffrey Epstein, que mantuvo en secreto las valientes y jóvenes víctimas que les impedían buscar justicia. Potus lo supo cuando lo nombró en el gabinete.
La congresista de Florida Debbie Wasserman Schultz es una de las legisladoras que lideran el impulso para que Acosta renuncie. En una entrevista con The Guardian, ella renovó su pedido de su renuncia, acusándolo de haber permitido a Epstein evadir toda responsabilidad por sus delitos sexuales.
Wasserman Schultz, quien a principios de este año se unió a colegas legisladores demócratas para presionar por una investigación oficial del gobierno sobre el papel de Acosta en el manejo del caso de Epstein, señaló que, como secretaria de trabajo, Acosta es responsable de las leyes de trabajo infantil y la trata de personas.
Ella dijo: "Una gran parte de su trabajo es proteger a los trabajadores y los niños de la explotación, sin embargo, él ha demostrado que no tiene en cuenta a las víctimas y, en cambio, su prioridad es proteger a los depredadores sexuales".
La congresista le dijo al Guardian que si Acosta sobrevivía a la tormenta actual, la presión ya estaba aumentando dentro del comité de supervisión del Congreso para llamar a Acosta para ser interrogado. Ella dijo: "Hay un gran interés entre mis colegas por continuar con esto, es hora de que demos los siguientes pasos para responsabilizar a Acosta".
Tim Kaine, el senador de Virginia que fue compañero de carrera de Hillary Clinton en las elecciones presidenciales de 2016, dijo sin rodeos en Twitter : "Acosta debe irse". Le entregó un trato de amor a un depredador sexual en serie ".
Kaine interrogó al entonces fiscal federal durante su audiencia de confirmación en el Senado en marzo de 2017. Después de que Acosta fue confirmada por 52 republicanos y ocho demócratas, Kaine dijo que una de las razones principales por las que votó en contra fue el registro del candidato en el caso Epstein.
Como el fiscal federal que lideró el caso en 2008, Acosta supervisó un acuerdo de culpabilidad en el que a Epstein se le otorgó un acuerdo de no enjuiciamiento altamente inusual que lo protegió de todos los cargos penales federales relacionados con sus más de 30 incidentes de posible abuso de niñas. En virtud del acuerdo, la investigación del FBI que ya había culminado en una acusación de 53 páginas se cerró a favor de que Epstein se declarara culpable de dos cargos estatales menores que etiquetaron polémicamente a sus víctimas como prostitutas.
La inmunidad también se otorgó a los "potenciales co-conspiradores" de Epstein, aunque no identificó a los individuos. Epstein terminó cumpliendo solo 13 meses en la cárcel con la capacidad de salir de la prisión todos los días para asistir a sus lujosos locales comerciales.
Cómo Acosta, de 50 años, emerge del furor, es probable que dependa en gran medida de la visión tomada por Trump y su círculo interno de ayudantes. Un ex asesor de la Casa Blanca le dijo a Politico que "las próximas 72 horas son críticas".
En febrero, Trump alabó al ministro de su gabinete como un "fantástico secretario de trabajo". Pero hasta el momento, el presidente ha permanecido siniestramente silencioso desde que Epstein fue arrestado el sábado.
La posición de Trump se complica por el hecho de que, según informes, se encuentra entre varios amigos ricos y poderosos de Epstein. Se dice que otros incluyen al príncipe Andrew y a Bill Clinton .
Un portavoz de Clinton dijo el lunes que "el presidente Clinton no sabe nada de los terribles crímenes de los que Jeffrey Epstein se declaró culpable en Florida hace unos años, o de los que recientemente fue acusado en Nueva York".
El enfoque renovado en Epstein y, a su vez, en Acosta, se debió en parte a una investigación en profundidad realizada por el Miami Herald en noviembre pasado. El periódico identificó a 80 mujeres abusadas o abusadas sexualmente por el multimillonario durante los cinco años hasta 2006.
La mayoría de los sobrevivientes de Epstein ahora tienen entre 20 y 30 años. Uno de los aspectos más polémicos del trato alcanzado por Acosta fue que se llevó a cabo en secreto: ninguna de las mujeres fue informada del trato y se le permitió expresar su opinión al respecto.
Bajo la ley federal, tales acuerdos de culpabilidad deben presentarse a las víctimas con anticipación para asegurar que tengan su opinión. En un fallo en febrero , un juez federal, Kenneth Marra, encontró que los fiscales federales dirigidos por Acosta habían violado la ley al ocultar el acuerdo.
Marra llegó a la conclusión de que debería haberse llevado a cabo un proceso federal. "Epstein trabajó en concierto con otros para obtener a menores, no solo por su propia satisfacción sexual, sino también por la satisfacción sexual de los demás", escribió el juez.
Ninguna de las mujeres maltratadas por Epstein comentó sobre la posición de Acosta en el gabinete de Trump a raíz de las acusaciones del lunes. Pero las declaraciones de dos mujeres fueron leídas en voz alta en los escalones de la corte por su abogado, Sigrid McCawley de Boies Schiller Flexner, en el que claramente implicaban que no se había hecho justicia en 2008.
"Es hora de que Jeffrey Epstein y aquellos que participaron y permitieron que sus delitos sexuales sean llevados a la justicia real", dijo Virginia Giuffre. La sobreviviente Sarah Ransome dijo: "La noticia del arresto de mi abusador de hoy es un paso en la dirección correcta para finalmente responsabilizar a Epstein por sus crímenes, me devuelve la fe de que el dinero y el poder no pueden triunfar sobre la justicia". (The Guardian)