LA HABANA, Cuba, 7 de febrero (Por Pelayo Terry Cuervo, especial para Por Esto!).- Un antiviral cubano, producido conjuntamente entre la mayor de las Antillas y China, está siendo utilizado en el país asiático como parte del tratamiento para enfrentar el nuevo coronavirus que tiene en jaque en estos momentos a la comunidad científica internacional.
De acuerdo con reportes de medios de prensa del archipiélago, el antiviral Interferón alfa 2B recombinante (IFNrec), un producto líder de la biotecnología de Cuba, es uno de los medicamentos usados por China en los tratamientos aplicados a enfermos de la epidemia coronavirus 2019-nCoV.
El embajador cubano en China, Carlos Miguel Pereira, informó en su perfil en Facebook que desde el pasado 25 de enero, la planta mixta ChangHeber, ubicada en la localidad de Changchun, provincia de Jilin, elabora el fármaco, pues es uno de los cerca de 30 escogidos por la Comisión Nacional de Salud por su potencial para curar la afección respiratoria.
El IFNrec se aplica contra infecciones virales provocadas por el VIH, la papilomatosis respiratoria recurrente causada por el virus papiloma humano, el condiloma acuminado, y la hepatitis tipos B y C.
La compañía ChangHeber, junto a Biotech y Changchun Heber Biological Technology, son fruto de la cooperación de Cuba y China en la biotecnología, un sector con amplias perspectivas para la puesta en marcha de proyectos conjuntos.
Ante la falta de una vacuna efectiva, las autoridades de salud de China aplican a los pacientes una combinación de antivirales con productos de la medicina tradicional china, fármacos occidentales y equipos como los respiradores, los filtros de sangre y los llamados pulmones artificiales.
De conjunto, somete a pruebas clínicas al remdesivir, que se usa contra el ébola; al fosfato de cloroquina, una pastilla contra la malaria; al ritonavir, empleado para tratar infecciones del VIH/Sida, y la Zavesca, efectiva en la descomposición de ciertos lípidos, agregaron reportes de prensa.
La complejidad de la situación epidemiológica conllevó a la Organización Mundial de la Salud a declarar hace una semana la emergencia internacional, con la preocupación de que se propague a países con débiles sistemas sanitarios.