CIUDAD DEL VATICANO, 15 de abril (EFE/AFP).- El Papa Francisco solicitó la institución de una comisión de expertos que se ocuparán de reflexionar sobre los desafíos socioeconómicos y culturales del futuro que presenta la pandemia de coronavirus y las posibles propuestas de pautas para afrontarlos.
Francisco encargo el pasado 20 de marzo al Dicasterio para el Servicio de Desarrollo Integral Humano que, en colaboración con otros departamentos del Curia romana, crease un grupo de expertos “para expresar la preocupación y el amor de la Iglesia por toda la familia humana ante la pandemia de Covid-19”.
Según se comunicó hoy, la comisión prevé cinco grupos de trabajo que se ocuparán de escuchar las necesidades y apoyar Iglesias locales, otro reflexionará sobre la sociedad y el mundo posterior a Covid-19, entre otros temas.
Los objetivos de los cinco grupos de trabajo serán presentados al Papa Francisco, añadió el Vaticano.
La comisión estará presidida por el prefecto del Dicasterio para el Servicio de Desarrollo Integral Humano, el cardenal Peter Turkson y el secretario será Bruno-Marie Duffé y el secretario adjunto el argentino Augusto Zampini.
La principal misión de esta comisión será “poner en marcha acciones de apoyo a las iglesias locales para salvar vidas humanas, para ayudar a los más pobres”, agregó el cardenal en declaraciones enviadas a los medios.
“El Papa está convencido de que nos encontramos en un momento de cambio de época y reflexiona sobre lo que vendrá después de la emergencia, sobre las consecuencias económicas y sociales de la pandemia, sobre lo que tendremos que afrontar y, sobre todo, sobre cómo la Iglesia puede ofrecerse como punto de referencia seguro al mundo perdido ante un acontecimiento inesperado”, señaló Turkson.
Vaticano se aprieta
el cinturón
El Vaticano prepara recortes de gastos a raíz del cierre a inicios de marzo de su principal fuente de ingresos, los Museos Vaticanos, como consecuencia de la pandemia de coronavirus, informa este miércoles el diario italiano Il Fato Quotidiano.
“Sin dinero no hay misa cantada”, sostiene el vaticanista Francesco Grana del diario para explicar las drásticas medidas que el Vaticano estudia para encarar el pos coronavirus.
El cierre, desde el 9 de marzo, de los Museos Vaticanos, que reciben cerca de 6 millones de visitantes al año, representa un duro golpe para las finanzas del Estado más pequeño del mundo.
La medida ha sido ampliada por ahora hasta el 3 de mayo como prevención para evitar la propagación del coronavirus y prevé también el cierre de la plaza de San Pedro y de la basílica vaticana.
En el documento elaborado por el presidente del Gobernatorato del Vaticano, el cardenal Giuseppe Bertello, al que tuvo acceso el diario italiano, el Vaticano se prepara “a recortar gastos, suspender promociones y anular asesorías”, aunque asegura que quiere mantener el número de empleados actualmente a cargo así como el pago de sus salarios.
En el Vaticano residen además del Papa Francisco, unos 70 cardenales, el Papa emérito Benedicto XVI, 300 miembros del cuerpo diplomático, 50 sacerdotes y religiosas, además de los guardias suizos y unos 50 empleados con sus familias.
Entre las medidas que serán adoptadas figura la anulación de conferencias, exposiciones y congresos programados para 2020, así como todos los viajes de trabajo y las inversiones inmobiliarias.
A pedido del Papa Francisco ha sido creada una comisión de expertos para que desarrollen respuestas “eficaces y creativas” para afrontar los desafíos que el coronavirus conlleva a nivel mundial.
La comisión estará formada por cinco grupos de trabajo que se ocuparán de escuchar las necesidades y apoyar a las iglesias locales, mientras otro reflexionará sobre la sociedad y el mundo futuro después del Covid-19.
En una carta enviada el domingo a los Movimientos Populares de todo el mundo, el Pontífice propuso “un salario universal para los excluidos”, porque “son los pobres y los descartados los que pagan y pagarán el precio más alto” por la pandemia, escribió.