Internacional

Los casos de COVID-19 superan los dos millones en el mundo

VARIAS CAPITALES, 15 de abril (AFP/EFE/REU-TERS/AP).- Los casos confirmados de COVID-19 en todo el mundo superaron este miércoles los dos millones, según los datos proporcionados por la Universidad estadounidense Johns Hopkins, que también reportó un total de 134,354 fallecidos en todo el planeta.

La cifra de 2,060,927 casos detectados se ha alcanzado solo 12 días después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmara que se había superado la barrera del millón.

De acuerdo al recuento de casos por coronavirus realizado por el centro universitario, Estados Unidos es el país más afectado con 637,359 contagios y 28,364 fallecidos.

Le siguen España, con 180,659 con infectados y 18,812 muertos; e Italia, con 165,155 contagios y 21,645 decesos.

Además de estos tres países, hay otras dos naciones que superan la barrera de los 100,000 casos: Alemania, donde hay 134,753 infectados y 3,804 fallecidos, y Francia, que suma un total de 134,582 contagios y 17,188 muertos.

El Reino Unido, con 99,489 contagios; China, con 83,356; Irán, con 76,389; Turquía, con 69,392; y Bélgica, con 33,573, les siguen en número de infectados.

Estos datos van en la línea con lo expresado este martes por la OMS, que subrayó que no toda Europa está en fase de desescalada del COVID-19, pese a la disminución de casos en grandes focos como España e Italia, y destacó que todavía el 90 por ciento de los nuevos casos diarios proceden del llamado Viejo Continente y de Estados Unidos.

Por otro lado, la Universidad Johns Hopkins señala que 501,206 personas se han recuperado del COVID-19 en todo el planeta, siendo China el país donde más personas se han sanado, 78,310; seguida de Alemania, con 72,600; España, con 70,853 recuperados; y Estados Unidos e Irán, con 50,045 y 49,933, respectivamente.

En Europa, que cuenta con más de dos tercios de los 134,354 muertos contabilizados en el mundo este miércoles, países como Alemania y Dinamarca anunciaban los primeros pasos para ir desmantelando el confinamiento, la medida que más dramáticamente marcó esta crisis sanitaria mundial.

La tendencia a la baja en el número de muertos parece confirmarse en países como España (523 fallecidos en 24 horas) o Francia, que superó los 17,000 decesos, pero que experimenta una estabilización de contagios desde hace casi una semana.

“Actitud muy egoísta”

La decisión de Donald Trump de suspender la contribución de Estados Unidos a la Organización Mundial de la Salud (OMS) provocó un alud de críticas de aliados y enemigos, pero los líderes mundiales dieron por otro lado una rara muestra de unidad, al decidir la suspensión por un año de la deuda de los países más pobres del planeta, para permitirles afrontar la crisis.

Por ello, el G20 (20 economías más avanzadas) anunció que los acreedores aplazan el servicio de deuda de los países más pobres durante un año, una decisión “emocionante”, en palabras de Eric LeCompte, un responsable de una organización no gubernamental estadounidense, Jubilee USA.

Trump, recurrió este miércoles a su consigna nacionalista de “EE.UU. primero” para justificar la suspensión de fondos a la Organización Mundial de la Salud (OMS), al mismo tiempo que, en un movimiento sin precedentes, estampó su nombre en unos cheques de ayuda a los contribuyentes.

“Nunca dudaré en tomar las medidas necesarias para proteger la vida, la salud y la seguridad del pueblo estadounidense. Siempre pondré el bienestar de EE.UU. primero”, aseveró el mandatario en un comunicado.

La OMS “lamentó” el miércoles la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de suspender la financiación a la organización, a la que acusa de gestionar mal la pandemia del coronavirus.

“Lamentamos la decisión del presidente de Estados Unidos de ordenar la suspensión de la financiación de la Organización Mundial de la Salud”, declaró su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus durante una rueda de prensa.

La gestión de la crisis por parte de la OMS será examinada “a su debido tiempo”, añadió Tedros.

El martes, Donald Trump anunció que cortaba la contribución financiera a la organización, a la que el año pasado entregó 400 millones de dólares, por “mala gestión” y ocultación de información al inicio de la pandemia en China en diciembre.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, criticó la decisión estadounidense y consideró que “no es el momento de reducir la financiación” de las organizaciones que luchan contra la pandemia.

Desde la Unión Europea hasta China, numerosos países y organizaciones han condenado esta iniciativa de Washington.

“Debemos trabajar en estrecha colaboración contra la COVID-19. Una de las mejores inversiones es reforzar las Naciones Unidas, en particular la OMS”, subrayó el jefe de la diplomacia alemana, Heiko Maa, mientras Rusia denunció “una actitud muy egoísta” de Washington.

Dentro de EE.UU., la Asociación Médica Estadounidense (AMA, por sus siglas en inglés) criticó el anuncio de Trump al considerarlo “un peligroso paso en la dirección incorrecta” y avisó de que podría tener “amplias ramificaciones” en medio de la pandemia.