Este domingo, los ciudadanos de Chile acudirán a las urnas para elegir al próximo presidente del país, así como para renovar 179 cargos públicos.
El proceso electoral se da en un contexto marcado por el descontento social, preocupaciones crecientes por la seguridad pública y un bajo nivel de aprobación hacia el presidente Gabriel Boric, quien dejará el cargo el 11 de marzo de 2026.
Ocho candidatos y un panorama fragmentado
La boleta presidencial incluye a figuras reconocidas como Evelyn Matthei, Eduardo Artés, Marco Enríquez-Ominami y Franco Parisi.
También destacan Johannes Kaiser, Harold Mayne-Nicholls, Jeannette Jara (exministra del gobierno actual) y José Antonio Kast, quien ya compitió contra Boric en 2021.
Con ocho aspirantes y un electorado dividido, los analistas prevén que ninguno alcanzará el 50 por ciento necesario para evitar un balotaje, que se celebraría el 14 de diciembre.
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Seguridad y economía: las preocupaciones clave
El tema de la seguridad domina la agenda electoral. Según cifras oficiales, los delitos han aumentado un 10.8 por ciento entre 2023 y 2024, mientras casos de alto impacto como el asesinato del exmilitar venezolano Ronald Ojeda han generado tensiones diplomáticas y preocupación social.
En el plano económico, aunque el PIB creció 2.6 por ciento en 2024, el avance es insuficiente para satisfacer las demandas de empleo y bienestar de la población.
La frustración por las reformas incumplidas y el fracaso del nuevo proceso constitucional también pesan sobre el ánimo del electorado.
Boric, con baja aprobación y sin capacidad de transferir apoyo
El presidente Gabriel Boric llega al final de su mandato con 62 por ciento de desaprobación, según Plaza Pública Cadem. Especialistas coinciden en que la candidata oficialista, Jeannette Jara, carga con ese desgaste político.
“El Gobierno prometió más de lo que pudo cumplir”, señaló Javier Aeloíza, académico de la Universidad Andrés Bello, quien subraya la desconexión entre las expectativas ciudadanas y los resultados del actual mandato.
Un Congreso dividido y voto obligatorio: más factores en juego
Además de la presidencia, están en disputa 23 de los 50 escaños del Senado y los 155 curules de la Cámara de Diputadas y Diputados. La fragmentación del voto y la obligatoriedad de sufragar por primera vez en una presidencial generan incertidumbre sobre el comportamiento electoral.
“Habrá votantes nuevos que podrían alterar las proyecciones”, advirtió el politólogo Patricio Navia, quien destaca también el rol que jugarán las alianzas políticas tras conocer los primeros resultados.
Hacia el Chile de 2026 a 2030
En este escenario complejo, con demandas acumuladas desde el estallido social de 2019 y una ciudadanía crítica, Chile se encamina a definir quién tomará las riendas del país hasta 2030. Todo indica que el desenlace se conocerá en una segunda vuelta en diciembre.
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