La Oficina de Derechos Humanos de la ONU informó que, entre el 27 de mayo y el 13 de agosto, al menos mil 760 palestinos murieron en la Franja de Gaza, la mayoría por disparos del ejército israelí mientras intentaban conseguir asistencia humanitaria.
Del total, 994 víctimas fueron registradas cerca de los sitios de la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), respaldada por Estados Unidos e Israel, mientras que 766 murieron a lo largo de las rutas de los convoyes de suministro. La ONU atribuye la mayoría de estos incidentes a las fuerzas israelíes.
Crisis humanitaria y hambruna inminente
Expertos respaldados por la ONU han advertido sobre el riesgo de hambruna generalizada en Gaza, en un contexto donde Israel ha restringido drásticamente el ingreso de ayuda humanitaria.
El mismo día del reporte, la Defensa Civil de Gaza informó que al menos 23 personas murieron por fuego israelí, entre ellas 12 que esperaban asistencia.
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El ejército israelí declaró que está investigando los hechos, aunque las restricciones de acceso a medios y zonas del territorio dificultan la verificación independiente de cifras.
Plan israelí para tomar control de Gaza
En paralelo, el ejército israelí anunció un plan para controlar Ciudad de Gaza y los campos de refugiados cercanos, áreas densamente pobladas y gravemente afectadas por los más de 22 meses de conflicto.
La guerra se originó tras el ataque de Hamas en octubre de 2023, que dejó 1,219 muertos, mientras que la ofensiva israelí ha provocado al menos 61 mil 776 fallecimientos palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza, cifras que la ONU considera creíbles.
Este nuevo reporte agrava las preocupaciones internacionales sobre la escalada del conflicto y el creciente costo humanitario.
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