México

Policías, entre la corrupción y el ataque

“Si nos para, los matan”, fue la orden de vendedores de droga del Cartel de Sinaloa que enfrentaron a balazos a elementos de la Policía Municipal, hecho en el que uno de los oficiales fue asesinado

Los protocolos de respuesta de la corporación no impiden que pongan en riesgo a los civiles / En colonias de la Zona Este de Tijuana, el CJNG sigue dejando amenazas contra los uniformados a través de narco-mensajes

TIJUANA, Baja California, 21 de diciembre (Investigaciones ZETA).- Los ataques de los cuales han sido objetos policías de la Municipal de Tijuana, tienen varios orígenes: 1. La colusión de algunos agentes con las células de narcomenudistas en las colonias 2. Protocolos de actuación ante enfrentamientos que los vulneran y ponen en riesgo a la ciudadanía 3. La suspensión de un trabajo de coordinación respecto a los homicidios a partir del 1 de diciembre. En esas condiciones, la vulnerabilidad de los agentes los llevó, en menos de una semana, a ser protagonistas de seis ataques, cuatro con armas. “Las intervenciones que está teniendo la Policía Municipal son de alto riesgo y desafortunadamente se pueden dar estas situaciones, pero si te das cuenta en esas situaciones quienes terminan lesionados son los delincuentes, y no terminan muertos porque los protocolos indican que la primera región de disparo es la cadera, contrario a Estados Unidos, que es el pecho, pero aquí la idea no es matarlos: es neutralizarlos.

Esto está provocando que haya tanta gente armada en la calle”, aseguró el secretario de Seguridad Pública Municipal de Tijuana, Marco Antonio Sotomayor.

“Nos dijo, ‘si nos para, los matan’”, fue la instrucción que dio el cabecilla de célula que mató al agente César Gallardo en el enfrentamiento del mercado sobre ruedas en Terrazas del Valle el domingo 16 de diciembre, en cuyas escenas criminales quedaron dispersas balas y casquillos con diversas leyendas de las que ZETA conoció dos: en rojo, “Una bala nunca miente”, y en negro, “Una bala nunca miente XXXX”.

Mientras la versión de autoridades federales indica -sin dar nombres- que existen policías municipales administrando “tienditas”, investigadores estatales refirieron que lo detectado es el mismo fenómeno que en Mexicali: “Detienen a los vendedores de droga con los compradores, se quedan con el dinero, presentan al consumidor con toda la droga, y dejan ir al narcomenudista; es un fenómeno recurrente”.

Además, el 80% de los detenidos que presentan por narcomenudeo son de las zonas Norte o Centro, y sólo el 20% corresponde a las otras nueve delegaciones donde está ocurriendo el pleito por las calles y hay más muertos, como las Presas, Sánchez Taboada, Los Pinos y Cerro Colorado.

“Algo está mal, es evidente”, pero la subprocuraduría apenas está trabajando en el análisis de información de narcomenudeo y generando los organigramas en búsqueda de los agentes de las corporaciones implicados.

En lo que va de diciembre, grupos criminales han enviado mensajes públicos contra los uniformados: “P2861, P1033, P1490 pilotiadas por el cacarizo o cara de pozol. Le bajan de huevos y dejan de molestar gente nomás porque se creen muy verg… ya traigo info de ustedes ya saben que no jugamos las pruebas están claras o se ponen hacer su jale o les daremos infierno pinches peseteros. Atentamente la mera verg… pinches placas muertos de hambre (sic)”.

Esta leyenda fue dejada el 12 de diciembre en el puente dela Comisión Federal de Electricidad, sobre Bulevar Benítez y Avenida Castro; la manta acompañaba al cadáver de un hombre no identificado, quien fue golpeado y asesinado por asfixia.

La autoría de este narco-mensaje fue atribuida por las autoridades a la célula del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) encabezada por Édgar Alejandro Herrera Pardo “El Caimán” o “El Zame”, quien en julio ya había amenazada a la corporación a través de audios enviados por WhatsApp.

“Cuajicalco y Rivas síganse pasando y así van a quedar ATT D1”, este letrero lo dejaron el 15 de diciembre, a un costado de una bolsa de basura azul que contenía la cabeza y tronco de un hombre no identificado, en el callejón Santiago de la colonia Anexa Buena Vista.

“En este caso aún estamos revisando si es contra la Policía”, expuso un investigador.

— En las investigaciones internas ¿han encontrado policías involucrados en narcomenudeo?, se preguntó a Sotomayor. “No hemos encontrado a nadie que esté trabajando con los delincuentes, que estén cobrando en las ‘tienditas’, obvio la estadística me dice que sí debe ser, sí hemos dado de baja al 10% de la corporación en 22 meses, en algunos casos no se les ha podido comprobar, pero al revisar su evaluación de confianza te das cuenta que andan vinculados a temas delincuenciales; debe haber algunos que desafortunadamente lo estén haciendo, pero no creo que tengamos alguna situación en que la corporación o los mandos estén metidos, todo el cuadro de mandos está certificado e investigado”.

Los Chacarrones contra Los Uriarte

“Me tiraron al piso y me preguntaron por ‘El Melos’, y le dije que estaba en el sobre ruedas y me esposaron, me subieron a un carro”, declaró Martín “N”, al detallar el principio del operativo criminal que terminó con tres civiles lesionados, además de un policía y dos delincuentes muertos por arma de fuego, alrededor de las 9:30 am del 16 de diciembre, en una persecución-balacera suscitada en el sobre ruedas de Terrazas del Valle.

Este hombre de 52 años con antecedentes delictivos por daños en propiedad ajena, explicó cómo un puñado de hombres vestidos de negro, llegaron a su casa ese domingo a bordo de tres autos. Frenaron de repente frente al domicilio en la colonia Antorcha Campesina, junto a las vías del tren, en la zona identificada como “el lugar de los chiqueros”.

Tumbaron la puerta y lo privaron de la libertad, subiéndolo a la fuerza en la parte trasera de un pick-up doble cabina. Los delincuentes circulaban en tres unidades, un pick-up Ford F-250 color negro, con placas del Estado de Sonora -VD04421-. Un Jeep color verde, placas americanas 6SUM62, y un Chevrolet Blazer del mismo color, placas fronterizas AJT1711.

La víctima explicó que durante su cautiverio, escuchó que los delincuentes se detuvieron a recoger a otros cómplices y en ese momento fueron detectados por una patrulla, en un camino vecinal del rancho Tres Piedras de la delegación Presa Rural. “Empezaron a decir ‘ahí viene una patrulla, nos va a parar’, y en cuanto escuchó el sonido de la patrulla se bajan dos y empiezan a dispararle, avanzan y luego escuchó que se enfrentan y escuchó la balacera”.

La versión de los delincuentes en los otros autos fue: “Nos dijo (Fimbres), ‘si nos para, los matan’, y nos bajamos y desde esa distancia (100 metros) empezamos a dispararle”.

De acuerdo al Informe Policíaco Homologado (IPH), aproximadamente a 80 metros de distancia, los agentes tuvieron a la vista a un grupo de hombres vestidos de negro, con armas largas, que les hicieron señas con mano izquierda para que se retiraran del lugar. Entonces, por radio pidieron apoyo dando las características de los sujetos y los autos, en ese momento, los delincuentes dispararon en su contra, ellos repelieron la agresión y cuando huyeron, iniciaron la persecución a distancia, para no perderlos.

Persecución y balacera en mercado sobre ruedas

La segunda balacera se dio en plena persecución sobre la calle Emiliano Zapata esquina con vías del tren de la colonia Ejido Ojo de Agua. Ahí quedó inutilizada la patrulla en que circulaban los agentes que avistaron primero al grupo delictivo. Entonces el comando criminal se dirigió a la carretera antigua Tijuana-Tecate, y a la altura del poblado Rojo Gómez, se incorporan a la persecución tres patrullas: una estaba en El Florido Tercera sección, otra sobre el Bulevar 2000 y la tercera en Bulevar Casa Blanca, cuando escucharon la petición de apoyo.

Estas tres unidades se toparon de frente al comando en sentido contrario, con dirección a Terrazas del Valle, dieron vuelta en U, los perseguidos se detuvieron en medio del mercado sobre ruedas, sobre la carretera Tijuana-Tecate casi esquina con Paseo Delicias y Calle Hacienda San Antonio, porque de frente los toparon otras dos patrullas: una del área de Inteligencia y otra operativa, las cuales venían de la colonia La Ciénega. El IPH indica que en ese lugar, masculinos con fusiles descienden de los autos en diversas direcciones y disparando contra los uniformados, quienes repelen la agresión.

En el lado de la Unidad de Inteligencia fue asesinado a balazos el agente César Gallardo Rodríguez, con heridas penetrantes de abdomen y tórax; también fue lesionado otro uniformado. Del lado derecho e izquierdo de la carretera, quedaron los cuerpos sin vida de dos integrantes del comando delictivo.

En el patio de una casa, Manuel Fernando Fimbres Noriega “El Junior” presunto cabecilla de la célula, y en el cerro, un hombre desconocido de entre 30 y 35 años, al que distinguieron por traer un anillo de calavera y varios tatuajes: una calavera y un diseño tribal en antebrazo izquierdo, en cara posterior de muñeca leyenda EDVIRGE, en brazo derecho del rostro de la muerte; en mano, una boca con dientes, y tatuaje tribal en espalda alta.

En medio del fuego cruzado, a un costado de los autos de los delincuentes, circulaba la panel del transporte público con el número económico 351, blanca con flanja roja de la ruta Terrazas del Valle, donde tres adultos quedaron heridos; una menor de 11 años recibió un rozón.

— Por la ubicación de la calafia existe alta posibilidad de que las heridas de los civiles hayan sido provocadas por las balas de los policías…

— “Eso lo va a determinar la mecánica de la escena”, respondió evasivo un funcionario de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).

Al final, otras dos patrullas llegaron desde la colonia Francisco Villa en las inmediaciones del Paseo 2000, e intervinieron ocho unidades de la Secretaria de Seguridad Pública Municipal de Tijuana. En el lugar, la Policía detuvo a tres hombres a los que aseguran, vieron descender de los autos desde donde les dispararon. Dos se entregaron sin ofrecer resistencia: Uriel Ordoñez y Juan Arellano. A Javier Virgen le dispararon en un glúteo mientras ingresaba a una casa.

Privación de la libertad, lesiones calificadas y homicidio calificado

La audiencia en que se declaró legal la detención se realizó el martes 18 de diciembre, el Ministerio Público los acusó de privación de la libertad de Martín “N”, las lesiones del agente Guillermo “N” y el homicidio del oficial César Gallardo. Virgen y Medina se presentaron con defensor de oficio y Arellano con dos abogados particulares, quienes argumentaron el hecho de que su defendido no opuso resistencia, no traía arma y no se le encontró encima nada ilícito, salvo un cargador, lo cual no es delito.

Al final, la jueza refirió que con base a información del IPH que aún no ha sido refutada, hay dos figuras legales para decretar legal la detención: el “condominio funcional”, todo importa en el delito, cada uno tenía una participación en el mismo y no realizan la misma actividad. Y la privación de libertad es “delito que se prolonga en el tiempo” desde que se llevaron a la víctima hasta su rescate.

La audiencia de vinculación a proceso se citó para hoy viernes 21 de diciembre por la mañana.