* El Presidente electo Andrés Manuel López Obrador, ante el clamor de “¡Justicia! ¡Justicia!” de familiares de víctimas durante el Segundo Diálogo por “La Paz, la Verdad y la Justicia” que encabezó en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco pidió: “Acabemos juntos con esta pesadilla” y prometió que “habrá Justicia”
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CIUDAD DE MEXICO, 14 de septiembre (Oficina del Presidente electo/SinEmbargo/EL UNIVERSAL).- Las víctimas de la violencia y de la inseguridad recibirán Justicia y el Estado mexicano solicitará su perdón. Asimismo, son bienvenidas todas las organizaciones de Derechos Humanos nacionales e internacionales que deseen participar en el proceso de reconciliación y pacificación del país, y habrá recursos suficientes para resolver este grave problema, que será resuelto entre todos los sectores involucrados.
Así lo expresó el Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), durante el “Segundo Diálogo por la Paz, la Verdad y la Justicia” convocado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) que se llevó al cabo esta mañana con la participación de colectivos y familiares de personas desaparecidas y víctimas de la delincuencia de todo el país, así como representantes de diversas instituciones nacionales e internacionales.
El Presidente electo tomó la palabra luego de las participaciones de representantes de familiares de personas desaparecidas, así como de testimonios de personas que espontáneamente compartieron sus experiencias desde el espacio asignado al público.
“Este encuentro es muy conmovedor para todos, más para ustedes que sufren tanto por la desaparición de sus seres queridos”, señaló AMLO.
Andrés Manuel arribó al Centro Cultural Universitario Tlatelolco esta mañana para encabezar el Segundo Diálogo por “La Paz, la Verdad y la Justicia” y fue recibido por los gritos de cientos de víctimas que exigen justicia.
“¡Justicia! ¡Justicia!”, le gritaron los familiares de las víctimas a su paso hacia el presidium.
En los diálogos participaron 10 personas, ocho representantes de las víctimas y el resto representantes del próximo gabinete.
López Obrador dijo a las víctimas que el encuentro ha sido muy conmovedor. “Todo esto que ha sucedido tiene una explicación, nada más decir que la violencia en México se desató porque desde hace un tiempo se apostó a un modelo económico llamado neoliberal que no es más que neoporfirismo lo que se padeció. Se restableció ese modelo para beneficio de un pequeño grupo a costa del sufrimiento de la mayoría de la gente”, les dijo.
“Vamos a cambiar las cosas, se va a distribuir la riqueza de México, el presupuesto llegará a todos. Todos los jóvenes tendrán garantizado el estudio y al trabajo desde el primer día de mi Gobierno. Vamos entre todos a sacar a nuestro querido México de esta profunda crisis, que se termine esta pesadilla, este dolor”. “No voy a fallarle al Pueblo, voy a cumplir, yo no tengo ningún compromiso con intereses creados, con ninguna mafia. Habrá Justicia”.
Les informó que pedirá ayuda a organismos internacionales como la ONU. “Que les quede muy claro no voy a ser tapadera de nadie, si un funcionario, un amigo, es más un familiar comete un abuso será castigado”, les dijo.
“Yo reconozco de manera sincera y comprendo su dolor. Sé muy bien lo que significa el amor por los hijos, es el amor más sublime”, le dijo. Y reafirmó: “Olvido no, perdón sí”. Afirmó que cuando llegue a la Presidencia pedirá perdón a las víctimas y se comprometerá a que habrá Justicia.
López Obrador prometió así que una vez que asuma la Presidencia, les pedirá perdón y habrá Justicia por sus desaparecidos.
“Voy a pedir perdón a todas las víctimas de la violencia. Y voy a comprometerme a que va a haber Justicia en lo que humanamente esté de mi parte. No están solos, el Gobierno no estará al servicio de una minoría rapaz o de cuello blanco”, dijo.
López Obrador informó que hará un censo casa por casa para darles trabajo a los jóvenes para que no “caigan en la tentación” y caigan en la delincuencia.
“También les digo vamos a contar con recursos para que se atienda a las víctimas de la violencia, porque se van a bajar los sueldos, nadie ganará más que el Presidente de la República y yo voy a ganar el 40 por ciento de lo que gana Peña Nieto”, informó.
Mientras López Obrador hablaba de lo que hará con los jóvenes y los salarios los padres le gritan: “¿Y los desaparecidos?”.
“Todo eso que va ahorrar será para que haya justicia. Esto no es un diálogo que no termina ahora, es un diálogo permanente. Yo tengo muchos años recogiendo los sentimientos de los mexicanos. No soy igual que los políticos corruptos. No me confundan”, aseguró. López Obrador prometió que hará reuniones permanentes con las víctimas.
“La licenciada Olga estará con ustedes siempre y el licenciado Encinas los va a atender. Yo voy a estar en reuniones con ustedes. Además que voy a la plaza de Tepic pasado mañana, y en Mazatlán, en Culiacán, en Tamaulipas, voy a estar en todos lados”, les dijo. Les pidió unidad y organización a los familiares.
“Hablando con toda franqueza si nos vamos a reunir con cada colectivo no me voy a dar abasto”, indicó. El Presidente electo les pidió a los colectivos no “poner intereses particulares por delante” y organizarse.
Alejandro Encinas Rodríguez, próximo subsecretario de Gobernación, fue el primer orador del lado del equipo del Presidente electo. Con López Obrador estuvo Olga Sánchez Cordero, futura Secretaria de Gobernación.
De entre los colectivos de víctimas participó Javier Sicilia Zardain, líder del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD).
Durante su intervención, Javier Sicilia pidió un minuto de silencio. Todos se pusieron de pie, pero los familiares de las víctimas gritaron: “¡No podemos guardar silencio!”, “No podemos callar, ¿así nos quieren callar?”, “¿dónde están, dónde están, nuestros hijos dónde están?”, le gritaron.
Los familiares, desesperados, tomaron la palabra y no dejaron continuar a Javier Sicilia. El inicio del foro se convirtió en un clamor de justicia.
“¡Ni una más, ni una más, ni una asesinada más!”, gritaron.
Ya no pudieron callar.
“Tengo más de 40 años callando, más de 40 años”, dijo una de las asistentes. Los gritos de “no estamos solos, nos faltan ellos”, “porque vivos se los llevaron, vivos los queremos” y “dónde están, dónde están, nuestros hijos dónde están” predominaron en el primer acercamiento de los familiares de víctimas con López Obrador ya como Presidente electo.
“Presidentes han sido cómplices de las atrocidades que vivimos en el país, autoridades indolentes y corruptas en un mar de negligencia, mentiras y simulación. Nos tocó a las víctimas en el peor momento de nuestras vidas luchar”, dijo Lucía de los Ángeles Díaz, fundadora del Colectivo Solecito.
Durante el evento, Araceli Magdalena Rodríguez, madre del policía federal Luis Ángel León, desaparecido el 16 de noviembre del 2009, pidió a López Obrador comprender su dolor y respeto a los familiares de desaparecidos.
“Pedimos ser tratados como le gustaría a usted o su equipo de transición ser tratados si vivieran la desaparición de un familiar en casa”, dijo.
Los familiares llegaron decididos a hacerse escuchar y tomar el foro con su clamor de justicia.
Después de unos minutos de exigencias, Sicilia continuó recordando la masacre del 68.
“Esta violencia ha convertido al país en un campo de exterminio, en un rastro humano lleno de fosas clandestinas, de redes de trata, de casas de seguridad, en un matadero al aire libre”, dijo Sicilia.
Irinea Buendía, mamá de Mariana Lima, víctima de feminicidio, fue la primera representante de las víctimas en hablar y pidió la constitución de una Comisión de la Verdad y la Memoria Histórica, aprobada por el Poder Legislativo.
“Que sea un organismo autónomo con recursos del Erario y de organismos internacionales. Que no se fragmente la búsqueda de la verdad en múltiples comisiones. Se quiere una comisión robusta que nos ponga a las víctimas al centro”, propuso.
Mirna Nereida Quiñónez, madre de Roberto Corrales -desaparecido el 14 de julio del 2014 y encontrado tres años después en una fosa clandestina de Sinaloa-, dijo que el problema de los desaparecidos en México es tres veces mayor que lo que indican las cifras oficiales (37 mil personas desaparecidas), “pero no tenemos confianza en este sistema y preferimos buscarlos nosotros”.
Nereida, del Colectivo las Rastreadoras del Fuerte, le dijo a López Obrador: “Señor Presidente, la Paz sin Justicia, no es duradera”.
“Hemos escuchado hablar de amnistía, perdón, pero esto debe venir al final de un proceso. Nuestras instituciones mexicanas no son capaces de detener la crisis, nuestro sistema mexicano es débil y corrupto”, le dijo.
“El Gobierno saliente no quiso centrarse en conocer la verdad y fincar responsabilidades, no sabemos dónde están millones de mexicanas y mexicanos, queremos saber dónde están. No se hizo justicia para la guerra sucia, ni contra la droga. El Gobierno saliente ha permitido que se permitan atrocidades difíciles de contar, queremos saber si fue incompetencia o complicidad, o complicidad”, siguió la madre de un desaparecido.
Un padre de familia que exigió justicia y le dijo a López Obrador que fue amenazado de muerte por buscar justicia para su hija asesinada, se desmayó en medio de la protesta.
“Nada más le pido que si no me vuelve a ver, aquí está toda la información. Mi hija se sacrificó y me voy a sacrificar yo también”, dijo el padre antes de desmayarse.
Los diálogos se interrumpieron por unos minutos. Sergio Aguayo Quezada, moderador del evento, pidió ayuda a los paramédicos.
Luego de reanimarlo, los paramédicos sacaron al padre y lo llevaron en una camilla hacia una ambulancia. Él iba llorando.
El padre de la joven asesinada aseguró que fue amenazado y advertido que no regresaría vivo a Guerrero.
“Señor López Obrador es la última vez que lo veo, porque me van a matar. Eso me dijeron. Le pido que investigue al MP, a los policías, ¡al Gobernador!”, gritó el hombre, quien afirmó que su hija fue desaparecida en Iguala.
Cuando el papá de la joven guardó silencio, un poco antes de desmayarse, los familiares de las víctimas gritaron: “¡ni perdón ni olvido! ¡Castigo a los asesinos!”.
María González, entre llanto, le dijo que si se tenía que hincar para que atendiera sus demandas.
Aunque Olga Sánchez Cordero, futura secretaria de Gobernación, tenía que hablar en el foro, los reclamos de las víctimas que se dieron cita con imágenes de sus desaparecidos, hicieron que López Obrador adelantara su discurso, en el que afirmó que no le fallará al Pueblo porque no tiene compromisos con grupos de intereses creados, ni con mafias.
Por su parte, Alejandro Encinas Rodríguez señaló: “La participación del Presidente electo es un compromiso que asumió durante la campaña electoral el 8 de mayo, en donde se comprometió, no solamente a desarrollar de manera sistemática y permanente un proceso de diálogo con todas las organizaciones de víctimas del país, sino que, ante la eventual toma de la Presidencia de la República, establecer diversos encuentros entre especialistas nacionales e internacionales, y particularmente con las víctimas y sus familiares para elaborar un proyecto conjunto que atienda el origen de la violencia y atender la falta de justicia y las violaciones a derechos humanos que se cometen en nuestro país”.
El evento fue conducido por Sergio Aguayo Quezada, reconocido académico de El Colegio de México y especialista internacional en asuntos de seguridad, quien habló de la importancia de que tanto sociedad civil como organizaciones nacionales e internacionales de defensa de Derechos Humanos y la Academia establezcan un diálogo para la elaboración de un modelo mexicano de justicia transicional.
“Su presencia aquí confirma su compromiso con la paz y con las víctimas”, expresó el académico al reconocer la voluntad del Presidente electo.
Asimismo, Aguayo Quezada refirió las instituciones involucradas en el diálogo -presentes en el evento- que, dijo, fue diseñado “con enorme cuidado”:
CNDH, la oficina en México del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos; la oficina en México del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados; Naciones Unidas contra la Droga y el Delito; ONU Mujeres, Unicef, Cepal, Organización Internacional para las Mujeres; PNUD y el Comité Internacional de la Cruz Roja, así como instancias del Gobierno Federal.
También se contó con la intervención, con propuestas muy puntuales, de representantes de colectivos de familiares de víctimas del país:
— Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad. Javier Sicilia Zardain, padre de Juan Francisco Sicilia, víctima de asesinato en Morelos.
— Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio. Irinea Buendía Cortés, madre de Mariana Lima Cortés, víctima de feminicidio en el Estado de México.
— Colectivo “Las Rastreadoras del Fuerte”. Mirna Nereida Medina Quiñonez, madre de Roberto Corrales Medina, desaparecido en el 2014 y encontrado en una fosa clandestina en Sinaloa en el 2017.
— Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH). Araceli Magdalena Rodríguez Nava, madre de Luis Ángel León Rodríguez, policía federal desaparecido en Michoacán en el 2009.
— Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en México. Yolanda Morán Isais, madre de Dan Jeremeel Fernández Morán, desaparecido en Coahuila.
— Colectivo de Búsqueda de Personas Desaparecidas Córdoba-Orizaba. Araceli Salcedo Jiménez, madre de Fernanda Rubí Salcedo Jiménez, desaparecida en Veracruz.
— Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos Jalisco. Guadalupe Aguilar Jáuregui, madre de José Luis Arana, desaparecido en Jalisco.
— Colectivo Solecito Veracruz. Lucía Díaz Genao, madre de Luis Guillermo Lagunes Díaz, desaparecido en Veracruz.
Los temas que abordaron fueron:
1. Marco general de la justicia transicional.
2. Establecimiento de una Comisión de la Verdad.
3. Establecimiento de un mecanismo internacional contra la impunidad.
4. Instrumentos para la reparación del daño.
5. Mecanismo de protección a víctimas y testigos.